No Desesperes de Su Misericordia

laitman_2009-04_9136_wSi has construido los deseos de otorgamiento, la línea derecha, estás preparado para trabajar con ellos y ya no estás tratando de eliminar los problemas que llegan a ti. Tú sabes que ellos llegan a propósito y que debes elevarte por encima de ellos, colocándolos debajo de ti, como cuando subes una montaña: al palacio del Rey (el ejemplo del [1] Prefacio a TES, art. 139).

Estás contento con estos problemas, ya que te son dados como ayuda para la elevación. Estos problemas son totalmente diferentes entre sí, en sus orígenes y en sus características, en diversas áreas. Pero lo más importante es no perder de vista su fuente común, el Creador; como está dicho: «Incluso si una espada afilada está puesta en tu cuello, no desesperes de Su misericordia…”.

”… En respuesta a esta espada, siente Su unidad, que no hay nadie más que Él, que es bueno y que crea bondad ¡Y la guillotina bajará, pero en el último instante se detendrá! Ella se quebrará y llegará el indulto. Esta es la ley: si la guillotina se rompe, el condenado es perdonado…

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