No necesitaremos los excedentes en la sociedad del futuro

ventureRecibí una pregunta: Cuando usted estaba explicando los principios de corrección, dijo que una organización debería conservar sólo el mínimo necesario para su sustento y transferir las ganancias a una cuenta mancomunada que perteneciera a toda la población. Esta cuenta acumularía una gran cantidad de dinero. ¿En qué se utilizaría este capital?

Mi respuesta: Al asumir este acercamiento, el mundo alcanzará el equilibrio con la Naturaleza, porque no consumirá más que lo necesario, y no tomará excesos de la Naturaleza. Lo que sea que reste será llenado con la espiritualidad. Eso significa que la persona tendrá tiempo libre, un buen salario, un auto, etc. Y además, tendrá relaciones correctas con otras personas y la Naturaleza en los niveles, inanimado, vegetativo y animado. Por consiguiente, no va a romper el equilibrio ecológico de la Naturaleza. En lo relativo a las otras personas, consumirá solo lo que necesite para llevar una vida normal y en lo relativo  a toda la Naturaleza, toda la humanidad hará lo mismo.

Si existe un equilibrio con la Naturaleza, no se presentan anomalías ecológicas. Los problemas de salud también dejan de existir -tanto los provenientes del interior, esto es, del nivel animal, como aquellos que provienen de influencias externas. Puesto que las personas estarán en equilibrio, no habrá excedentes, puesto no quedará ningún resto. Si cada quien consume lo que necesita para la existencia, no tendremos que trabajar veinte horas al día, contaminando el ambiente,  y no tendremos el problema de no saber qué hacer con los excedentes. Sencillamente no existirían.

Todos vivirán su vida justamente, sin desear nada para sí mismos. Si tengo todo lo que necesito y mi mente está ocupada en la espiritualidad, entonces estaré en el mundo espiritual y lo disfrutaré. Pero, antes, para disfrutar, no tenía más que varios kilos de carne que tenía que congelar. El excedente sólo es necesario únicamente cuando todos los demás no tienen lo que necesitan. Pero, si se abastece a todos con lo necesario, no van a necesitar nada más de la Naturaleza. Cuando la humanidad se una como una sola persona, va a interactuar con la Naturaleza exclusivamente basándose en la necesidad.

Así es como actúa un cabalista: consume lo que necesita para su existencia física y consagra el resto al trabajo espiritual. De hecho, eso es lo único que lo satisface. Tenemos que trabajar de ocho a diez horas al día mientras existan personas necesitadas. Y si no hubiera nadie necesitado, entonces no habría nadie que  trabajara tantas horas. ¿Cuánto trabajarán las personas? Eso lo va a determinar la necesidad. ¿Y cómo se determinará la necesidad? La gente lo definirá dependiendo de su sentido de equilibrio.

De esta manera, el mundo va a alcanzar el equilibrio al igual que la población mundial. Sencillamente, no entendemos lo que es el equilibrio. El equilibrio es cuando «el caballo» (la criatura) corre con «el jinete» (el Creador) y no existe tensión o diferencia entre ellos.

(Tomado de la lección sobre el artículo de Baal HaSulam, Un precepto, impartida el 8 de marzo, 2009)

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