No permanezcas en el descenso por más de un momento

Dr. Michael LaitmanSi experimento un verdadero descenso, hasta los huesos, por más de un momento, ¡entonces es una señal de que no hice el esfuerzo correcto! Debo caer al fondo por un momento, como Rabí Shimon que cambió de un gran sabio a un simple vendedor en el mercado. Pero este descenso no debe durar más que un momento; esto es suficiente. Y después, necesito comenzar a usar la conexión con el entorno, la garantía mutua, y todos los medios que preparé por adelantado.

En el momento del descenso, cuando he caído al fondo de la onda sinusoide, no puedo hacer nada, me vuelvo alguien muerto. De este hoyo, necesitan sacarme las provisiones que acumulé en las baterías del grupo. Pero en el momento que salgo un poco del descenso más profundo, del estado de muerte, del “fondo”, debo ascender por mí mismo, tanto como sea capaz de participar por mí mismo en este trabajo.

Si ascendiera uno o dos milímetros desde el estado inferior, entonces a este grado soy capaz de gritar. Si me elevo tres milímetros, entonces ya puedo clamar incluso más fuerte, etc. ¡no tengo permitido esperar que el tiempo pase por sí mismo! Debo tratar de elevarme, no importa cuán difícil pueda parecer. Es específicamente aquí en el fondo de la onda sinusoide, en la salida del descenso, que debo invertir la mayor cantidad de esfuerzos. Esto mostrará que realmente anhelo la meta.

El esfuerzo principal está en la clarificación, el auto-análisis: ¿Para qué, qué es la meta, quién puede ayudarme, dónde está la Luz que Reforma, cómo puedo usar esa Luz? No voy a tirar de mí mismo fuera del descenso. Sé que “un prisionero no puede liberarse a sí mismo de la prisión”. Sólo la Luz puede ayudarme, y yo la busco.

El problema es que tratamos de corregirnos nosotros mismos. Debe quedar claro que esto es imposible. Pero si sé que la Luz puede hacer esto y que opera de acuerdo a mis esfuerzos, de acuerdo a mi equivalencia de forma hacia Él, entonces comienzo a trabajar con esta de forma mutua, como socios. Sólo necesito prepararme cada vez, de manera que la Luz opere en mí, y esta actúa. Y una vez más me preparo, y una vez más la Luz actúa.

Y de esta manera trabajamos juntos de forma alterna y ya tengo un lenguaje común con Él, entendimiento, y cercanía incluso si somos opuestos el uno al otro. Yo hago algo y Él también hace algo en respuesta. De esta manera comenzamos a entendernos y conectarnos.
(98314 De la primera parte de la Lección diaria de Cabalá 7 de Enero del 2013, “Introducción al Estudio de las Diez Sefirot”)

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