No temas a la oscuridad, en ella hay luz

rav_2008-11-07_blackpool_lesson_12_wPregunta: No puedo comprender, ¿por qué debo conocer todos estos pequeños detalles sobre los que habla El Zóhar, si no puedo llegar a tal profundidad?

Respuesta: El Zóhar es un sistema entero. En él te encuentras como en una telaraña, como en una red. Es el sistema del universo, en el cual existen todas las criaturas. Todo este sistema es el Creador. Estamos leyendo el Zohar y deseamos unirnos, para despertar la influencia de este sistema sobre nosotros; para que empiece a trabajar sobre nosotros y nos haga sus partes activas, las que entienden, avanzan y actúan independientemente.

El Zóhar habla sobre el trabajo del sistema en toda su profundidad, en toda su diversidad, la cual aún no comprendes. Te revelarán sólo lo que necesites en cada momento de tu desarrollo. Actualmente, estamos leyendo lo que queda del libro original del Zohar, que era veinte o treinta veces más grande de lo que ha llegado hasta nuestros días. ¡Y no olviden que todo esto fue escrito hace 2000 años!

Imaginen que uno de los autores de El Zóhar llegara a nuestra lección. ¿Qué sucedería? Le comprenderíamos como si hablara nuestro idioma y sobre las mismas cosas que estamos estudiando y queremos conocer. ¡Y se trataría de una persona del pasado remoto!

¿Cómo es posible imaginar algo semejante en cualquier otra cultura; es decir, que las personas deseen ver y estudiar de un antepasado; que estén celosos por el nivel moral y espiritual de dicho hombre y que le comprendan y quieran escucharle; que le acepten y hablen con él en el mismo idioma y sobre las mismas cosas?

Es que el sistema que ellos describen; existe, es real, es global y eterno. Estamos en él y cada uno lo revela en la medida en que puede sentirlo. Sentimos cómo, después de la luz, entramos en la oscuridad y, al principio, nos parece que no vemos nada en absoluto.

Pero, después de unos minutos, poco a poco, empiezas a distinguir más y más en esta oscuridad. ¡Y después ves que casi no necesitas la luz, no tienes que encenderla! Tienes poca luz y, sin embargo, para ti es suficiente.

Primero entras en la oscuridad espiritual y te pierdes. Necesitas un poquito más de conexión con otros, un poquito más de influencia del texto sobre ti, y entonces empiezas a sentir dónde estás. En lugar de la sensación actual de este mundo, sentirás que, a tu alrededor, actúan diferentes fuerzas que nos influyen y a las que estamos conectados.

El aire se comprimirá y contendrá, dentro de sí, el mundo espiritual. ¡Sólo se te pide que sigas!

(Extracto de la lección sobre El libro del Zóhar, correspondiente al 11 de febrero 2010)

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