Nuestra conexión agiliza nuestro desarrollo por siete mil millones a la siete mil millonésima potencia

the-goal-of-creation-is-perfect-fulfillmentEstamos viviendo en una generación en donde nuestra interconexión se está revelando, aunque aún no lo entendamos. En las generaciones anteriores esta conexión no se expresaba abiertamente. Pero, hoy en día estamos conectados a través del Internet y las redes de radio y televisión. Intercambiamos información a través de estos canales y conocemos todas las noticias del mundo

Los acontecimientos que ocurren en algún lugar del mundo afectan al resto debido a la velocidad con que la información y los rumores se extienden a través de todas las redes informativas. Existen también diferentes redes de poder. Cuando algo sucede en una parte del mundo, alguien pierde o gana, ya sea en las ventas, el dinero, la industria, el comercio o la economía.

Dependemos unos de otros. Estamos enlazados por una red común, que se revela ahora como un hecho evidente. La humanidad viene a descubrir eso el día de hoy. Estamos revelando nuestra conexión en el nivel de los pensamientos y deseos y nos encontramos en una situación de la cual no podemos escapar o ignorar. Cada día irá revelando nuevas cosas en el mundo que serán totalmente novedosas. Observaremos que cuando la gente de Sudamérica piensa en algo, al día siguiente la gente en Europa pensará lo mismo y al siguiente día lo harán en Asia.

Al principio se manifiesta como un pensamiento oscuro y ajeno y después se vuelve un pensamiento propio. El anterior deseo se desvanece y surge un nuevo deseo. Ocurrirán grandes cambios literalmente de un día al otro y hasta más rápidamente. Eso se debe a que el mundo está completamente entremezclado, lo cual no era el caso antes.

Esto hace que el progreso suceda a una velocidad totalmente distinta. La velocidad de nuestro desarrollo ya no es lineal, ni siquiera exponencial, sino que asciende vertiginosamente. Crece exponencialmente porque se multiplica por el número de personas en el mundo y el número de conexiones entre ellas. Y cada persona a su vez lo multiplica de nuevo por su conexión y dependencia en los demás. Por consiguiente, esta multiplicación, que se efectúa una y otra vez provoca que nuestro desarrollo incremente su rapidez por siete mil millones a la siete mil millonésima potencia.

(Tomado de la lección sobre el artículo de Rabash, La actividad del más importante de la nación, impartida el 17 de marzo de 2009)

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