Un extracto del libro La Luz del Sol: … es más, cuando Israel se desata y se dedican a la Torá, con ello superan a todos los que se levantan contra ellos.
Nosotros conquistamos y neutralizamos todas las fuerzas del mal, manteniendo la unidad entre nosotros. Ellas ya no son necesarias, puesto que todas las fuerzas pertenecen a una sola fuerza: No existe nadie más aparte de Él, el bien que hace el bien. Pero estas se sienten como buenas sólo si la persona anhela el bien de acuerdo a su nivel y capacidad.
Si no lo anhela, la misma fuerza actúa de manera opuesta. La acción de Él sigue siendo buena y benévola con los pecadores y los justos, por supuesto, pero la persona que está inclinada de forma opuesta a lo bueno y benévolo, siente esta fuerza como el mal. Este mal se manifiesta de diversas maneras de acuerdo a los atributos y deseos que ella tiene que corregir por medio de la misma Luz que Reforma. Por lo tanto, es en esta Luz que ella siente la oscuridad, como un murciélago que está cegado por la luz del sol, en contraste con un gallo que recibe con gusto el amanecer.
(118392)
De la preparación para la Lección diaria de Cabalá del 10/13/13
Material Relacionado:
Conexión con Dios: ¡no cuelgues!
Vistiendo las palabras con emoción
La época del libre albedrío