En las noticias (de Business Spectator): «Una encuesta de opinión del Pew Research Center, realizada en 39 países en la primavera, preguntó: ‘¿Estarán en mejores condiciones los niños de su país que sus padres?’ Sólo el 33 por ciento de los estadounidenses cree que sus hijos vivirán mejor, mientras que el 62 por ciento dijo que vivirían peor. Los europeos fueron aún más sombríos. Sólo el 28 por ciento de los alemanes, el 17 por ciento de los británicos, el 14 por ciento de los italianos y el 9 por ciento de los franceses piensan que sus hijos estarán mejor que las generaciones anteriores. Este pesimismo occidental contrasta fuertemente con el optimismo en el mundo en desarrollo: el 82 por ciento de los chinos, el 59 por ciento de los indios y el 65 por ciento de los nigerianos creen en un futuro más próspero».
Mi comentario: ¿Realmente necesitamos esperar hasta que el estancamiento se encuentre justo ante nuestros ojos, y que no tengamos escapatoria del enfrentamiento mortal con él? El egoísmo humano no les permite ver realmente el futuro.
Está dicho que el ángel de la muerte le ofrece a la persona un cuchillo con una gota de veneno en la punta, y la persona inevitablemente abre su boca y traga el veneno, porque no puede negarse al placer egoísta que ésta contiene. No hay otra manera de escapar de la muerte, sino obedecer la sabiduría de los que prevén el futuro.
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