Cuando se intenta dirigir el placer al Creador por alguna razón el placer mismo desaparece y al final no está claro qué dirigir. ¿Qué debo hacer en tal situación?
Respuesta:
Es natural que el placer desaparezca porque aún es diferente el concepto de placer entre tú y el Creador en relación a una misma acción u objeto.
De este modo, cuando piensas en cómo transmitir el placer al Creador, tu placer desaparece. Esto sugiere que todavía estás en el egoísmo absoluto.