Pregunta:
¿Por qué es tan difícil implementar algunas cosas en la sociedad cabalista? Es más fácil hacerlo en una sociedad capitalista ordinaria.
Respuesta:
A nivel corporal, hay medios, material de interés, el interés de recibir. Sin embargo, en una sociedad cabalista, el interés es espiritual, interés por otorgar: “¿Cómo otorgar?, ¿A quién debo otorgar?, ¿Por qué otorgar?, ¿Dónde?”
A fin de cuentas, crecimos a partir del egoísmo, ¡por ello es necesario reestructurarse! En la medida en que me puedo transformar, puedo llegar al otorgamiento e implementarlo.
En la corporalidad, ¡vamos al unísono con la propia naturaleza! Uno muestra a la persona lo qué hacer, le enseña. ¿Quién no quisiera ganar dinero? ¿Quién no compraría y molestaría al vecino: “¡Así de sano soy!, ¡Así de dinero tengo!, ¡Así de poder tengo!, ¡Así de afortunado soy!… Y, ¿quién eres tú?”
Todo va según nuestra naturaleza, ¡de acuerdo a ella! Aquí solo se requiere potenciar. Se infla el egoísmo del individuo y ya está: sigue avanzando y gana “medallas”.
Así no es en una sociedad cabalista, en una sociedad de otorgamiento y amor. ¿Dónde está este otorgamiento?, ¿Dónde está este amor?, ¿A quién debo otorgar? ¿A un terrícola que no conozco, pero en quien tengo que pensar, en cómo hacerlo sentir bien? Mi naturaleza egoísta, que aún no sale a ningún lado, ¡no me lo permitirá!
En teoría puedo entenderlo, pero no puedo ir a la acción. Para lograrlo, necesito atraer la luz superior que me cambiará y entonces seré capaz de actuar así.
Pero, ¿cómo puedo desear que la luz superior llegue y me cambie? “No lo entiendo, me da miedo. ¿Qué pasa si realmente empiezo a darlo todo? Finalmente, ¡algo tengo! Los demás ni siquiera tienen eso. Vengan ustedes, buenas personas, entreguen todo.” ¡Esto es un gran problema!
Se resolverá cuando todo el mundo, poco a poco, pero simultáneamente y con la ayuda de la masa general, empiece a entender que no hay otra solución: “Nos estamos ahogando. ¡Es lo único que podemos hacer para mantenernos a flote!.”
Es decir, cuando por un lado la naturaleza nos toma por la garganta; y por el otro, hay una gran red de apoyo, como cuando sucede algún terrible evento trágico, como un tornado, la guerra, terremoto o tsunami. Todos entienden que no hay otra solución. Cuando es tema de vida o muerte, por supuesto que un mayor o menor bienestar no se toma en cuenta.
¡Pero tenemos que llegar a eso! Lo deseable es que lo sintamos sin llegar a eventos trágicos, de lo contrario, pasará, aún así, tendremos que cambiar nosotros; entonces, ¿Para qué hacerlo en condiciones de catástrofe y desastres naturales, tanto públicos como personales?!
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