La Torá, Deuteronomio, 2:25: A partir de hoy haré que todos los pueblos bajo el cielo te tengan temor y espanto. Todos los que escuchen de tu fama temblarán y se angustiarán debido a ti”.
El egoísmo teme la conexión con el Creador, como la serpiente teme al humano, pero por miedo, lo ataca, causando su propia muerte. Puede ocultarse pero prefiere atacar. Y en esto podemos sentir la ayuda del Creador con el hecho de que las naciones del mundo odian a Israel, muestran su debilidad y el reconocimiento de su impotencia. Pueden destruir y oprimir al pueblo de Israel, hagan lo que quieran con él, pero es imposible matar una cualidad de la naturaleza tal como la conexión con el Creador.
Si las naciones del mundo hubieran tenido éxito, ellas mismas hubieran desaparecido inmediatamente. ¿Qué les hubiera dado vitalidad si el delgado tubo por el que reciben fuerza vital, desapareciera?
La única conexión entre las naciones del mundo con la fuerza vital llamada el Creador, es la nación de Israel. Por eso es llamada “Isra-El -directo al Creador”.
Las naciones del mundo no pueden bloquear su oxígeno; esto contradice el programa de la creación y la estructura del enorme sistema. Por lo tanto, llevan a cabo esas acciones espasmódicas, oprimen, aplastan y destruyen a los judíos, después los liberan y una vez más comienzan a destruirlos y después a liberarlos. Sin embargo, en esta generación necesitamos detener este proceso.
Se sabe que tras la segunda guerra mundial todas las naciones reconocieron, aprobaron y alentaron la creación del estado de Israel. Pero después de cierto tiempo, comenzaron a sentir que en esta etapa, Israel es un estorbo, no trae al mundo el bien, que la humanidad necesita tanto y el mundo está entrando en crisis. Naturalmente ahora ven a Israel como la fuente evidente de esta crisis.
Las naciones no tienen ninguna manera de influir en Israel, excepto exigiendo, en nuestro mundo esta exigencia es revelada como odio y deseo de destruir a Israel. Incluso entre el pueblo judío, en el grado en que una persona está separada de su raíz, tiene la misma tendencia, es decir, destruir a Israel.
Lo vemos en los judíos de EU, Europa y Rusia. Para ellos, especialmente para los judíos de EU, parece que el hecho de que no tienen ninguna conexión con Israel es su salvación. No se identifican con la idea que debe manifestarse en el mundo. La reacción natural de autodefensa surge en ellos, “no sé nada, no tengo nada qué ver con ellos, déjenme en paz”.
No entienden que nadie escapará. Está escrito en la Torá, “te encontraré en los bordes de la tierra”. Es una ley universal de la cual no hay escape, necesitamos observar sobriamente al mundo y esforzarnos por cumplir nuestra misión.
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De Kabtv “Secretos del Libro Eterno” 3/feb/16
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