Pregunta: Yo me siento completamente separado del TES (Talmud Eser Sefirot). No puedo entenderlo, ni sentirlo. Cuando lo leo, me siento muy frustrado. ¿Hay alguna forma de manejar esto?
Respuesta: Esto realmente es así. Después de todo, ven que todo lo escrito allí no es claro, no se les «adhiere» a ustedes.
Cuando estudiamos cualquier ciencia que pertenece a este mundo, nosotros leemos lentamente, tratamos de entender, de escuchar, de «digerir» muchas veces la misma página o una parte de ella, y luego finalmente comprendemos. Podemos dibujar esto en un papel, crear un modelo, o verlo en alguna parte, o preguntarles a los demás acerca de algo que todavía no entendemos.
Aquellos que conocen las respuestas nos mostrarán cómo funciona; también nos darán ejemplos: Este es un átomo, tiene electrones y protones. Este es un acelerador que acelera átomos, los golpea, y ellos se desprenden de sus núcleos y rebota de un lado a otro…. Nosotros no vemos la imagen, pero podemos imaginarnos las bolas «rebotando».
Cuando estudiamos la espiritualidad, simplemente no entendemos nada. Todo lo que pertenece a la espiritualidad sucede en un reino totalmente diferente, en un plano diferente, en otra dimensión, en las propiedades y cualidades opuestas.
Todo lo que tenemos es nuestro cerebro (un computador vacío) y un «programa» egocéntrico que ha llenado nuestro cerebro desde que nacimos. Nosotros lo observamos todo a través de este prisma. No somos capaces de leer textos tan diferentes, ni entendemos lo que ellos nos dicen. Esto se debe a que funcionamos por medio de tipos de software diferentes.
Como ejemplo, tomemos un computador normal con un sistema operativo «Windows». Nosotros tratamos de correr un software diferente en él, digamos «Linux». Sin embargo, éste no tiene el software para hacer eso, entonces el equipo no tiene «ninguna indicio» de lo que está pasando con él. Este intento nuestro crea un desastre total en el equipo, nada más.
Lo mismo se aplica a nosotros. Estamos programados internamente. Las conexiones entre la memoria y celdas lógicas ya han sido establecidas. Leemos con nuestros ojos, pero no sentimos internamente lo que estamos leyendo. De tal manera que debemos tener un programa dentro de nosotros que sea «compatible» con la información recibida, como en el computador. En pocas palabras, no existe nada más que esto.
Por lo tanto, la información que recorremos con los ojos, contiene un volumen diferente y «se asienta» en un conjunto de las células diferente; ésta no está en la misma red de datos de información y de sus relaciones que hay en mí. Nosotros leemos la información que está basada en el otorgamiento, en la «salida de nosotros mismos». Sin embargo, se trata de una información totalmente diferente, que no está dentro de nosotros. No tenemos una máquina interna para comprenderla.
Hay personas a las cuales, aun así, les gusta leer, entender; ellas «mastican» literalmente el granito de ciencia. Nosotros tenemos un estudiante así; dicho sea de paso, él es un muy buen amigo nuestro, a pesar de que es un gran «nerd». Yo siempre lo utilizo como ejemplo de cuán fuertemente puede uno buscar realmente el conocimiento
Yo también fui uno de ellos. Creía que a través del aprendizaje lo conquistaría todo, y que en la medida en que entendiera el material que estaba estudiando con mi cerebro, revelaría y alcanzaría la Cabalá como cualquier otra ciencia de este mundo. Como resultado, choqué contra una pared y sentí un tremendo rechazo del TES.
Me tomó varios años comprender la sexta y la séptima partes de TES, el Mundo de Nekudim. ¡A partir de la octava parte, y de ahí en adelante, yo no comprendí nada! En otras palabras, éste no vivió en mí, porque yo no tenía esos elementos dentro de mí.
Hay personas que estudian TES y se sienten muy felices por eso, porque no tienen una demanda interna por llegar al alcance, es decir que ellas no tienen el punto en el corazón. Y yo tengo un punto en el corazón y éste exige que yo sienta las cosas que estudio. Tengo que sentirlas y formarlas internamente, no es suficiente con que yo las imagine como un modelo básico, tengo que sentir el mundo entero que ellas me describen.
Si este mundo no está presente dentro de nosotros, no entendemos nada. Por lo tanto, aquel que se frustra y se enoja porque no entiende, es un alma muy buena. Sin embargo, nadie entenderá este material hasta que se «actualice» a sí mismo, reestructure su «programa» interno y, además hasta que al software que él o ella operan, se le agregue otro lenguaje de programación llamado «un sistema espiritual».
Entonces, todo estará bien. Según el grado de avance espiritual interno nuestro, realizaremos lo que está escrito en este libro, porque éste nos hablará acerca de nosotros mismos, de nuestras sensaciones y de los intensos y profundos estados y sensaciones que atravesamos. Hay una mayor revelación, sensaciones más fuertes, mayor comprensión, percepción y relación con el universo y con otras personas que leen el TES, cuando empezamos revelar los Kelim, vasijas, herramientas, que surgen en nosotros.
Así que, por favor, continúen enojándose, y no con el TES, sino con ustedes mismos. Después de todo, si se enojan, significa que ya han llegado a una etapa en la que son capaces de volver a organizarse a sí mismos a fin de «acomodar» esta materia; esto significa que esta estructura pronto será de ustedes. Sentirán esas sensaciones dentro de sí mismos. Ustedes serán capaces de saber que estas sensaciones particulares son Aba ve Ima, las otras son ZON, otras son estados de pequeñez (Katnut) o de grandeza (Gadlut), y algunos son la Luz Circundante o la Luz Interna. ¡Todo esto existe en ustedes! Esto no es externo sino interno, porque todos los mundos están dentro de nosotros. Comenzarán a ver que todos aquellos que los rodean en realidad están dentro de ustedes y ustedes mismos se expandirán por todo el universo.
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De la lección diaria de Cabalá del 8/25/13, Preguntas y respuestas con el Dr. Laitman