La primera restricción es una acción que se produce cuando el deseo de recibir creado por el Creador decide que no recibirá placer para su propio bien sino solo por el bien del Creador.
Es decir que todo el placer recibido del Creador lo recibirá la creación no para disfrutar por su propio bien, aunque fue creada así, sino para sentir cómo le da satisfacción al Creador.
En otras palabras, la luz no puede entrar en el Kli egoísta. En el mundo espiritual no podemos disfrutar con el fin de satisfacernos a nosotros mismos. Y el hecho de que lo hagamos para nosotros mismos en nuestro mundo es solamente con el propósito de prepararnos para una verdadera sensación espiritual.
Por lo tanto, es imposible utilizar la conexión con el Creador para nuestro propio beneficio. Esto se llama “la ley de la primera restricción”.