¿Quién es más grande o quién es mejor?

Opinión (Michelle M. Duguid, Washington University, y Jack A. Goncalo, Cornell University): «La altura es una metáfora frecuentemente utilizada por el poder: Las personas poderosas se sienten como el gran hombre del campus» y «la gente los mira a ellos». Los psicólogos del desarrollo han sugerido que una asociación metafórica entre el poder y la altura puede tener sus raíces en una etapa muy temprana, como por ejemplo cuando los niños se enfrentan con padres de mucha altura quienes ejercen poder sobre ellos y también durante la adolescencia cuando los niños mayores usan su fuerza para coaccionar físicamente a los niños más pequeños. Esta asociación continúa siendo reforzada puesto que las personas mayores que ganan salarios más altos, son más propensas a encontrarse en ocupaciones de mayor estatus para surgir como líderes y ganar las elecciones presidenciales».

«Esta corriente de investigación sugiere que los perceptores sociales juzgar al más alto como si fuera más poderoso que sus compañeros más pequeños. Por ejemplo, cuando la gente se expande para ocupar más espacio, los observadores asumen que son dominantes, mientras que cuando se contraen, son percibidos por los demás como sumisos. …»

«En suma, existe una fuerte evidencia de una bien aprendida asociación positiva entre el poder y la altura. Una predicción obvia basada en esta investigación es que los observadores podrían utilizar la altura de un objetivo para entender su poder, lo cual no es una suposición razonable dada la robusta correlación entre la altura y el poder en los ambientes naturales».

«Aquí, consideramos una implicación cada vez más contraria a la intuición de la asociación entre el poder  y la altura, que la experiencia psicológica del poder puede hacer que los individuos se sientan en realidad más altos que una medida objetiva que indique que ellos realmente lo son».

Mi comentario: En nuestro mundo egoísta, todo se mide cuantitativamente, la medida del egoísmo es «cuanto obtienes» (altura, peso, distancia, tiempo, salario, etc.), mientras que en el mundo altruista, espiritual, todo se mide cualitativamente, la medida del otorgamiento. La diferencia es que la recepción en nuestro mundo está en el deseo de la persona misma, mientras que en el mundo espiritual, está en los deseos de los demás. En consecuencia, no hay sensaciones terrenales en el mundo superior, y por eso allí se logra la sensación gradual de la «desaparición del cuerpo».

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Altruistas corporales y egoistas espirituales
Sensaciones por medio del calculo
El mundo superior aqui y ahora

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