Recibimos la habilidad de escuchar al Creador

Es imposible hablar con el Creador de la forma en que hablamos con la gente con la que tenemos un sentimiento común y la capacidad de escuchar las voces de los demás. Con el Creador, necesitamos encontrar un canal de comunicación: “Yo a Él, y Él a mí” para que podamos “oír”, comprender y sentir al Creador.

Recibimos la habilidad de escuchar al Creador en el grado de Bina porque Bina escucha. Escucharé lo que el Creador me dice. En relación con el Creador, tengo que estar en el grado de Maljut, que asciende a Biná. Así, puedo hablar con Él y Él me escuchará. Es decir, debo estar en el grado de otorgamiento: “Yo a Él, y Él a mí”.

“Yo a Él” es mi trabajo, el deseo de elevarme al grado de otorgamiento. “El Creador a mí” es que debo poder escuchar que el Creador se dirige a mí. Y no es fácil.

El Creador es la fuente de la vida, la luz superior de la que emana todo lo que existe y recibe plenitud y vida. Cuando nos conectamos con el Creador, pasamos a una forma de vida diferente a la que tenemos y comenzamos a vivir en el grado de otorgamiento.

En el grado de otorgamiento, no hay límite para acercarse, sentir devoción y recepción; todo sucede en una dimensión diferente. Así entramos en una nueva conexión.

¿Cómo puedes aprender a hablar con el Creador? Trato de nadar en la misma corriente con todo lo que sucede en la vida, porque todo viene del Creador. Quiero estar conectado con Él en cada momento de mi vida y sentir dentro de esta conexión que el Creador me gira constantemente en una dirección y en otra. Quiero adherirme a Él y no soltarme.

Estar adherido al Creador es seguirlo en cada momento para que Él camine delante de mí y yo no corra delante de Él y me arriesgue a salir de Su jardín.

Lo principal es la conexión con el Creador y no lo que recibo de Él. Incluso si, en apariencia, recibo eventos muy desagradables, vienen del Creador y todo está bien. Lo principal es mantener la conexión con Él. Es decir, elevo mi conexión con el Creador por encima de cualquier satisfacción posible, para que la conexión con el Creador sea mi única satisfacción.

Si el Creador es el bien absoluto y recibo de Él solo cosas buenas y correctas, puedo volverme a Él con una sola petición: mi corrección, para no pensar nada malo de Él, únicamente el bien.

 

Sí quiero  En un torbellino de cuestionamientos cuando se aspira a la espiritualidad

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *