Revelando el Libro del Zohar: somos puntos negros en un océano de Luz

war21La siguiente disertación se llevó a cabo cuando leíamos el Prefacio al Comentario Sulam durante la lección diaria de Cabalá:

Soy un punto negro en un océano de Luz Superior. Toda mi existencia está conectada a esta Luz y yo me evalúo con respecto a ella. Descubro que Él es bueno y lleno de otorgamiento en relación conmigo. Inversamente, yo soy el receptor que desea devorarlo y utilizarlo a Él. Entiendo que nuestras dos naturalezas, la del Creador y la de la criatura son dos polos opuestos. Y cuando me comparo con Él, descubro que existe un abismo que nos separa porque todo lo que existe en Él existe en mí en forma opuesta, como la impresión que deja un sello. ¡Me embarga la vergüenza! Él está lleno de otorgamiento y amor, mientras que yo recibo y estoy lleno de odio…

Esta vergüenza no es igual a nada que yo haya sentido antes, y es la verdadera criatura. Nunca antes había tenido una consciencia de mi mismo tan profunda. Empiezo a observar Su otorgamiento como bueno y mi recepción como mala. ¿Pero, de dónde viene esta escala de medición? ¡No existía en la Luz! Esta es la criatura verdadera. Se siente independiente y separada del Dador y por lo tanto, se da cuenta que es opuesta a Él.

Esta situación continúa hasta que la creación llega a sentir que no puede permanecer en este estado, no puede justificarse a sí misma y por esta razón, realiza una restricción y expulsa a la Luz de sí.

Esto es Maljut en el Mundo del Infinito, que sufre porque no puede ser como el Creador, no puede amar como Él lo hace. Por eso es que todo el desarrollo que sigue a la Primera Restricción (Tzimtzum Aleph) en última instancia nos lleva al amor, a la misma actitud que tiene el Creador hacia nosotros. Todo se origina en la acción de la Primera Restricción, a tal grado que la decisión de realizar la restricción impulsa al universo entero y lo conduce a su corrección final.

Por consiguiente, la sensación de vergüenza fue el Big Bang, a partir del cual todo el universo nació y ha atravesado todo este camino, hasta nuestro mundo y de regreso hacia arriba.

La fuerza motriz de este desarrollo, que es lo que origina que la realidad se desenvuelva de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba es la misma sensación de vergüenza que sintió Maljut del Mundo del Infinito. No existe nada más. Es como el Big Bang del cual el universo fue creado y continúa su expansión hasta este día.

Todo esto acontece en el Maljut del Mundo del Infinito, que contiene todas las nuevas Sefirot precedentes.

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