Pregunta: Se dice que el Creador creó uno opuesto al otro. Hay mundos sagrados, es decir, nuestras intenciones en bien del otorgamiento y hay fuerzas impuras o Klipot. Sin estas fuerzas impuras, es imposible revelar las intenciones correctas.
Y esto, en principio, corresponde a la ley de la dialéctica de Hegel: la ley de la unidad y la lucha de opuestos. Resulta que solo a partir de lo negativo, podemos saber cuál es la intención correcta.
Respuesta: Sí. Lo que aprendemos, lo aprendemos de la cualidad opuesta. Si no tenemos la cualidad opuesta a algún fenómeno, no podremos investigar el fenómeno en sí.
Pregunta: O sea ¿tenemos que pasar por todas las intenciones impuras?
Respuesta: Puro, impuro, no importa qué, solo su opuesto.
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