Sentimientos que sustituyen al lenguaje

Pregunta:

La lengua materna de su maestro Rabash era el Yiddish. ¿Cómo fue que entró en contacto con él sin tener una lengua materna común?

Respuesta:

El maestro y yo no teníamos una lengua materna común, pero sí una mentalidad común. Él entendía perfectamente a los polacos y a los rusos porque había crecido en Polonia. En 1922 llegó a Palestina en la época de la formación del país, de la nación, y sentía perfectamente lo que había ocurrido aquí a lo largo de los años.

 

Pero sus raíces polacas, especialmente las raíces de Baal HaSulam, las sentía con mucha fuerza. Por eso me resultó fácil estar con él, porque soy de los mismos lugares que combinan las culturas Rusa, Bielorrusa y Polaca, el espíritu e incluso la comida.

Respuesta:

No, no sentí ningún problema especial para entenderle como persona y estar cerca de él. Al fin y al cabo, éramos prácticamente de la misma época, sólo ligeramente diferentes. Él era 45 años mayor. De hecho, se trata de una pequeña diferencia en los sentimientos y en el enfoque del mundo.

 

Por supuesto, el hecho de que él fuera un Cabalista y sintiera el mundo con sus raíces desde arriba es otra cuestión. Pero en general no había problemas.

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