Siguiendo al maestro

Dr. Michael LaitmanPregunta: ¿Qué debemos hacer para lograr lo que usted quiere darnos en esta convención?

Respuesta: Incluso en la ciencia común, en que aprendemos en la escuela o en una universidad, un estudiante siempre debe adherirse al maestro. A pesar de haber otros, ustedes tienen que elegir uno cuyos consejos seguirán. Entonces tendrán éxito.

Así aprendemos en nuestro mundo. Cuando hablamos de alguien, decimos que él aprendió con algún científico o académico reconocido. Por esto decimos que él continúa con el camino de éste.

Si no aprendemos con nadie, seguimos siendo animales. Pero al menos las bestias pueden protegerse a sí mismas instintivamente, mientras que un bebé humano no puede sobrevivir solo. Nosotros tenemos que enseñarle todo. Pero incluso, esto no es nada comparado con el camino espiritual, donde no tenemos a nadie de quien tomar un ejemplo, porque no los vemos. No sabemos cómo dar pasos y qué es correcto y qué no lo es.

Ellos nos confunden todo el tiempo y nos vemos obligados a aclarar todas las sensaciones que pasan a través de nuestros corazones y los pensamientos que surgen en nuestra mente. No existe un sistema interno en nosotros que pueda aconsejarnos exactamente en cuanto a qué hay que hacer, qué es bueno y qué es malo.

Dr. Michael Laitman

Entonces, nosotros avanzamos sólo cuando nos convertimos en un feto en el siguiente nivel, como una gota de semen que entra en el útero y comienza a desarrollarse allí. Y todo lo que le sucede a esta, se deriva del superior, de la madre, quien desarrolla esta gota de semen.

Así también ocurre en el camino espiritual: El estudiante tiene que entrar en el nivel superior, es decir, en el maestro, y desaparecer allí al obtenerlo todo de él. Él crecerá solo de esta manera, esta es una condición obligatoria.

La sección once de El Estudio de las Diez Sefirot nos habla sobre el crecimiento de cada alma. No existe otra posibilidad de crecimiento, además de anularse a sí mismo en lo que respecta al superior, lo cual significa que ustedes aceptan sus condiciones, con los ojos cerrados y lo siguen. Muchos artículos se han escrito acerca de esto. Así, la persona debe anularse a sí misma ante el grupo y junto con esto se anula a sí misma ante el maestro: con respecto a su manera, con respecto a su consejo. No hay otra posibilidad.

Así es como sucede con todos los seres nacidos en los niveles inanimado, vegetativo y animado de nuestro mundo, y de acuerdo al mismo principio sucede el nacimiento de los niveles espirituales. Nosotros aprendemos del ejemplo del nivel animado y nos comportamos en consecuencia en el nivel del alma humana.

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De la Convención en Francia «Uno para todos y todos para uno», día uno del 5/9/14, Lección 1

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