Solamente la Fuerza Superior puede ganar la guerra contra nuestro ego

israel-is-all-the-people-who-aspire-toward-the-creatorAyer sostuve una conversación con un grupo de jóvenes. Una joven de aproximadamente veinte años de edad se puso de pié y me hizo una pregunta y al mirarla uno podía ver que se encontraba en un estado de desesperanza y se sentía apesadumbrada. Ella preguntó, «¿Qué hago con todo esto?» «¿Es posible que cada persona que avanza por este camino se sienta de esta forma?»  Yo le contesté, «Si, e incluso peor…»

Una persona tiene que pasar por este estado total de desesperanza con el fin de darse cuenta de su incapacidad de avanzar por medio de su propio egoísmo, de la forma en que había podido avanzar en la vida hasta ahora. Después de todo, para alcanzar la espiritualidad, una persona tiene que rechazar su deseo de disfrutar utilizando sus deseos y placeres anteriores. Debe decidir que el deseo egoísta nunca le va a permitir alcanzar el llenado espiritual, que es contrario a lo que pensaba antes.

Cuando este punto en el corazón se despertó por vez primera, no era sino la continuación de los deseos materiales anteriores: deseaba recibir placer de la espiritualidad de la misma forma que lo recibía en la corporalidad. La persona pensaba, «¡Vaya, ahora tengo un nuevo deseo! ¿A quien le importa si no puedo llenarlo con las cosas terrenales? ¡Voy a subir al cielo para encontrar mi llenado allí!» Continuaba comportándose en el sendero de la Cabalá utilizando los antiguos métodos. Esperaba alcanzar todo por su cuenta, utilizando su propio poder y soberbia, utilizando su propio «yo».

Pero al ir pasando el tiempo, advierte que nada está bien. Y por este motivo, se hunde en la desesperación, igual que la persona cuyos planes no resultan como lo esperaba. Cada persona tiene que pasar por esto en su camino espiritual. Una persona tiene que discernir sus objetivos, intenciones, sensaciones y lo más importante, los valores que tiene en su vida. Todo depende de los esfuerzos que invierte esta persona para ir hacia adelante: ¿qué tan rápido va a agotar esta lista de discernimientos?

Al ir pasando por todas las sensaciones en la lista de su nuevo «yo», empieza a entender que no es Jefe de sí mismo y que no ganará esta guerra con su propia fuerza. Solamente el Creador puede hacerlo, porque la persona está en manos del Creador, en las manos de la Fuerza Superior. Es esta Fuerza que lo hace todo, lo acciona, coloca todos los obstáculos en su camino y le da la fortaleza para vencerlos. La Fuerza Superior lo hace oscilar de arriba hacia abajo, una y otra vez, con el fin de llevarlo hasta la verdadera plegaria: crear un nuevo deseo dentro de él, sin el cual nunca podrá sentir el mundo espiritual.

Yo depende del Creador y trabajo junto con Él. Le pido, y el Creador lo realiza. Tan pronto encontremos los movimientos comunes a nosotros, alcanzaremos la felicidad mutua, en donde mi plegaria y Su deseo se unirán en un todo y alcanzaremos la unidad.

El Creador lanza la punta de la soga a una persona, y esta persona tiene que aferrarse a ella con el propósito de empezar a avanzar.

(Extracto de la Preparación de la lección diaria de Cabalá)

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