Somos esclavos de nuestro ambiente, así pues utilicemos este conocimiento

usethis1Recibí una pregunta: Cuando la sociedad me dice que necesito tener un nuevo condominio o una lata de bebida refrescante no tengo que hacer ningún esfuerzo para sentirme influido. ¿Se aplica el mismo principio a los deseos espirituales? ¿Todo lo que tienen que hacer es decirme que la espiritualidad es algo bueno para mí, o yo tengo que poner algo de mi parte?  

Mi respuesta: ¡Usted no tiene que hacer nada más! Todo aquello que su ambiente considera que es importante es lo que usted también empieza a respetar, desear y querer poseer. Cuando las personas a su alrededor repetidamente le dicen cuán importante es un objeto o un acontecimiento, usted no podrá dejar de pensar en ello, no lo dejará dormir. Esto es porque cancela su identidad, su «yo» personal.

Usted se esforzará y preguntará: ¿qué caso tiene estar vivo si no puedo tener esto o aquello? ¡Estoy desperdiciando mi vida sin eso! Usted no es dueño de sí mismo ya que la sociedad determina todo. Cualquier meta que ella le fije es la meta que usted perseguirá. Con la debida «orientación» y el ambiente correcto, cualquier cosa es posible, incluso alcanzar al Creador.

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