Somos una sola alma, parte 1

Dr. Michael LaitmanLa vida es el resultado de la conexión.

Pregunta: Usted dice que todos estamos conectados en una sola red; que todos somos un alma grande. Hoy en día este tema es preocupante para muchos en el mundo; hay mucha información y muchos artículos acerca de este tema en el internet. La gente siente que todos somos partes de un gran sistema. ¿Somos realmente partes de una sola alma?

Respuesta: Somos una sola alma. Un alma es un tremendo deseo de vivir, de existir, inherente a todos los niveles de la naturaleza. En la naturaleza inanimada átomos y moléculas quieren existir, quieren mantener su conexión. Para destruir un compuesto, debe ser aplicado energía, calor o presión.

Después de todo, cada parte de la naturaleza busca protegerse a sí misma. Este instinto de autopreservación es llamado deseo de recibir, de disfrutar, de cuidar de sí mismo. En el grado de su desarrollo, todas las sustancias se conectan, aumentado la cantidad y, después la calidad, de componentes que están incluidos en la conexión. Así es como la vida se desarrolla en la tierra.

Gradualmente, desde amibas y entes primitivos, todos los organismos compuestos se desarrollaron, primero en el agua y después, emergieron a la tierra.

Observamos que todas las formas de vida provienen de la unión de las partes; es específicamente su conexión lo que produce un desarrollo cuantitativo y cualitativo, en un nivel cada vez mayor, hasta que alcanzan el de humano. El cuerpo humano, fisiológicamente es una inmensidad de componentes.

Además, tiene la habilidad única de percibir el mundo intelectual y emocionalmente, eso es a lo que llamamos la mente y el corazón humanos.

A través de la mente y el corazón, la persona va más allá de los límites de su cuerpo, esperando alcanzar lo que no pertenece a nuestra dimensión; aspira a ir a distancias tremendas, al cosmos, dar un salto en tiempo y espacio.

Y todo esto es gracias al espíritu interno humano, cuya complejidad ya no está determinada por átomos y moléculas sino por sensaciones más allá de la materia. Todo el desarrollo físico y, supuestamente, ‘espiritual’ sucede gracias a una organización más compleja, a una conexión mayor y a la aparición de nuevas conexiones.

Este desarrollo es similar a la evolución de las computadoras. Las primeras calculadoras fueron completamente mecánicas, con engranajes. Después fueron desarrolladas, fueron eléctricas y después electrónicas. Pero todo se deriva de operaciones simples con ceros y unos.  Como en nuestra vida hay, más y menos. Un gran más son muchos unos y un gran menos, muchos ceros. Pero esta es una unidad de medida, todo lo demás se deriva de la conexión, fuera de la cual no hay nada.

Toda la complejidad e inmortalidad de la creación, toda la grandeza del cerebro humano, está determinada por millones de células en el cerebro, cada una de ellas siendo un más o un menos, un cero o un uno.

Sin embargo, cuando se conectan, hacen posible que registremos y comparemos una cantidad infinita de información. Como resultado de la comparación de la información mental y emocional, aparece una percepción del mundo, más y más desarrollada.

Continuará….
[170713]
De un programa de radio israelí  103FM 18/nov/15

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