Pregunta: Ayer hubo un acalorado debate en el país sobre la posibilidad de un alto al fuego. A pesar de que no ocurrió, ¿qué piensa usted de esto?
Respuesta: En primer lugar, por supuesto, hay que evitar que nuestros enemigos actúen así en el futuro, y en este sentido, un alto al fuego no ayudará. Aquí se necesita una acción que haga posible que nosotros vivamos normalmente.
Por otra parte, en mi opinión, un alto al fuego puede traer beneficios si el pueblo de Israel comprende que depende de ellos el llevar a cabo una corrección y que no tiene ninguna otra opción. No hay otra forma de llegar a una vida tranquila, no habrá una vida tranquila, en tanto que las personas no se corrijan a sí mismas según sea necesario, es decir, hasta que se vuelvan «como una persona con un corazón», como debe ser el pueblo de Israel según las fuentes.
Entonces, «el territorio sobre el que habitamos» se convertirá en la verdadera tierra de Israel. El pueblo debe relacionarse con su lugar exactamente como la tierra de Israel, es decir, como el anhelo directo al Creador, Yashar El. Esta debe ser la visión del pueblo, y no se trata de religión, sino de un punto de vista espiritual.
Y luego, por supuesto, nadie en el mundo tendrá una razón para decir que esta tierra no nos pertenece. Por el contrario, todos querrán que vivamos aquí; todos sentirán que la presencia de los hijos de Israel en Sión hará posible que se le proporcione al mundo entero la fuente de la vida, la plenitud espiritual. Y esto es lo que todas a las naciones les falta. Así habrá paz (Shalom) y plenitud (Shlemut) en todo el mundo, y esto se extenderá desde aquí.
Si el pueblo de Israel utilizan el alto al fuego para volver a su vida normal, entonces este no ayudará en nada y en pocos meses veremos que la situación se hará más severa. De hecho, nuestros enemigos tienen razón en no aceptar un alto al fuego. En efecto, basados en nuestro enfoque actual, el alto al fuego no será benéfico. Está claro que si no llevamos a cabo una corrección espiritual, todo será mucho peor.
Así que en última instancia, ¿qué debe hacerse? El grupo llamado Bnei Baruj, el cual entiende que aquí se necesita en realidad una corrección y a quienes se nos muestra que no hay alternativa, debe recurrir a todos ahora, y en particular el pueblo de Israel, y explicarle abiertamente qué está sucediendo y qué debe hacerse.
De lo contrario no tendremos ninguna posibilidad de permanecer aquí. Mientras tanto, los misiles del enemigo son como tubos plásticos con material explosivo, pero la próxima vez podría ser mucho peor. Ellos comenzarán a lanzarnos bombas avanzadas e incluso atómicas, químicas y bombas biológicas. Y esto será no sólo desde una dirección, sino desde las cuatro direcciones. Cualquier cosa es posible.
Así que, si entendemos que no existe otra alternativa además de la corrección espiritual, entonces implementémosla. Esto no significa que debamos renunciar a los armamentos, a la «Cúpula de Hierro». No, sino que debemos entender que la verdadera corrección se lleva a cabo en un nivel superior.
En primer lugar, depende de nosotros el entender que somos el corazón activo. Nos corresponde a nosotros salir hacia la gente y explicarle qué está sucediendo, incluso compulsivamente. Ahora es el «tiempo de actuar» (Salmo 119: 126). Todo está sucediendo para que nosotros le expliquemos con todas nuestras fuerzas y por todos los medios al pueblo de Israel acerca de su misión.
El pueblo tiene que saber esto. La idea no es que nos conozcan y reconozcan que estamos en lo cierto, sino que ellos sepan que su destino depende de ello. Esto fue lo que Baal HaSulam nos dijo: Si llevamos a cabo esta misión, permaneceremos en nuestra tierra, y si no, seremos obligados a salir de ella. Y así, ha llegado el tiempo para la difusión agresiva.
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De la 3° parte de la Lección diaria de Cabalá del 7/16/14, Escritos de Baal HaSulam