Un pobre hombre rico

No hay nada más que las cuatro fases de la Luz Directa. Pero con el fin de detallarlas, necesitamos a toda la creación que fue traída a la existencia bajo ellas.

Maljut del mundo del Infinito decide que debe alcanzar adhesión ya que no puede tolerar la separación. Está llena de Luz, y de parte de la Luz, del Creador, esto es perfección. Pero Maljut descubre exactamente lo opuesto.

Es como un hombre pobre que viene a su amigo rico. El hombre rico le da todo desde el fondo de su corazón. Pero el hombre pobre aun se siente inferior ya que no es él quien ganó todo aquello, y no puede devolverle la bondad de su amigo de ninguna manera.

Cuando él recibe los regalos, complace al hombre rico, pero no es él quien creó esta situación. Si nada cambiara pero todo esto proviniera de él, lo recibiría todo. Él recibiría y disfrutaría de la misma forma. Entonces ¿Cuál es la diferencia?

La diferencia es que él, por sí mismo, tiene que crear esta situación. Por consiguiente, él tiene que abandonar el estado presente y entonces regresar a este de manera independiente.

Esto es exactamente lo que sucede en Maljut del mundo del Infinito. Esta tiene todo excepto esta parte extra. Existe una adhesión completa por parte de la Luz, pero ella tiene que atravesar por las restricciones y por el proceso de desarrollo, con el fin de alcanzar el mismo estado. ¡Sin embargo, más tarde el hombre pobre mismo lo querrá!

El hombre pobre permanecerá pobre, y querrá recibir del hombre rico, adherirse a él, depender de él, y disfrutar lo que recibe de él. El hombre pobre debe reconstruir esta situación hasta el último detalle. De lo contrario, si no regresa al mismo estado, él herirá al amigo rico, al Creador.

La única adición es que estoy de acuerdo con todo lo que Tú has creado antes, pero ahora yo lo alcanzo por mí mismo. ¡Lo hago por mí mismo! Entonces ni la indigencia ni la debilidad del deseo, ni la humildad del ser creado es una imperfección. El hombre pobre regresa a la misma situación, la situación en la cual no tiene nada, y todo viene a él de la mesa del hombre rico. Sin embargo, ahora esto no es más una humillación sino un honor.

¡Nada cambia en la situación entre ambos, excepto el hecho de que la persona muestra que está totalmente de acuerdo con todo!

(61116 – De la 3º parte de la lección diaria de Cabalá del 11/17/2011, TES)

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