En El Libro del Zóhar está escrito que un conductor de burro es una ayuda para las almas enviadas desde el nivel más alto para elevarlas de grado en grado. Esto se llama “Ibur” (impregnación, concepción). Ibur es una impregnación del alma de un justo.
Si queremos seguir el camino del Creador, quizás al principio nos resistamos y luego nos pongamos de acuerdo un poco e invirtamos todas nuestras fuerzas y capacidades para seguir adelante. Al final, caemos bajo la influencia del Creador, quien nos educa golpeándonos con un palo, pinchándonos con un “estímulo”, un palo afilado, para que avancemos.
Así avanzamos hasta que comenzamos a discernir que estamos ante una gran fuerza Superior, que de esta manera nos educa y nos conduce a la meta deseada.
Más información sobre: Concepción es la salida hacia el mundo espiritual
