Una raíz, una fuerza para todos

Dr. Michael LaitmanPregunta: La arquitectura de San Petersburgo me impresionó. Cada edificio es una obra maestra, y todos ellos están diseñados para deleitar a una mujer. Si el deseo de la mujer es tan fuerte y puede obligar a las personas a construir palacios, ¿cómo podemos hacer que éste funcione en un sentido espiritual?

Respuesta: Nivelándolas, la igualdad de mujeres y hombres está ocurriendo en la actualidad. Vemos esto en las relaciones sexuales, en el trabajo, en nuestra vida diaria, en todas partes. Creo que, naturalmente, lo mismo sucede en nuestro movimiento espiritual.

Me parece que aquellas propiedades que las mujeres han adquirido, por ejemplo, en los últimos 50 años (a pesar de que comenzó hace mucho tiempo), las acercan a los hombres, y a su vez, los hombres «flotan» de manera invisible hacia las mujeres. Es decir, su naturaleza está acercándose entre sí, volviéndose menos opuesto.

Las mujeres trabajan, se involucran en la política, participar en todo en el mismo nivel que los hombres, y en muchos casos se muestran como más capaces, más dotadas. Sabemos cómo trabajan para nosotros las mujeres, cuánto anhelan el otorgamiento, el alcance espiritual. El deseo de las mujeres por el alcance espiritual es mucho mayor que el del hombre.

Así, yo creo que no tenemos que enfocarnos en el tema de la mujer como tal, este no existe. En la mayoría de los casos oigo alguna sensación subconsciente detrás de las preguntas de las mujeres, que supuestamente ellas merecen más.

Ustedes no se merecen más. Lo digo en serio. Ustedes se merecen tanto como los hombres. Ustedes no tienen que quejarse de que «nosotros seamos tan débiles, lanzándonos a algún lugar rezagado».

La mujer es un ser humano; la mujer es parte del grupo, parte de nuestra sociedad, al igual que en el mundo moderno en general. Por lo tanto, no hay ningún tema de las mujeres. Trabajen como lo hacen los hombres, y obtendrá lo mismo. No podemos prescindir unos de los otros. ¡Nosotros trabajamos juntos!

La tarea de ustedes es construir entre ustedes y junto con los hombres una sola totalidad: El grupo de los hombres o parte del grupo de mujeres. Estamos por encima de nuestra naturaleza en la intención de unirnos con los demás porque todos tenemos la misma raíz; es una fuerza para todos. Yo creo que todos somos iguales en nuestro grupo mundial.
(112146)
De la Convención en St. Petersburgo del 7/11/13, «Lección de preparación»

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