Una red de seguridad para el acróbata

Los cuatrocientos años de exilio nos fueron dados para que clamáramos y alcanzáramos una verdadera plegaria. Cuando finalmente clamas “¡Ayuda!”, sales del exilio.

Así, el conflicto entre la “cáscara” y la “santidad” es acerca de una pregunta: ¿Quién gobernará? ¿Es la parte humana en una persona o el Creador que está en una persona?

Este es el punto neutral medio llamado el tercio medio de Tifferet, la cáscara de Noga. El Creador comanda la parte superior, como está escrito, “No hay nadie más aparte de Él”, y por debajo, el Faraón, o yo.

Aquí en el punto neutral libre tenemos que clarificar muchas cosas, porque cada vez, el Faraón se vuelve más fuerte y niega el control del Creador. Esto es después que has decidido que el Creador debe gobernar y estás totalmente bajo el dominio del Superior que lo hace todo. Por un momento tracé toda esta imagen en mi mente.

Esto no es fácil ya que constantemente estoy confundido acerca de quién es el Creador, quién gobierna, y dónde está mi lugar y el de los otros. Es muy difícil, aquí, el mantener las cosas en equilibrio, como si estuvieras sobre una pierna en un asta elevada en un circo constantemente tratando de mantener el equilibrio, tratando de no caer.

Necesito la ayuda del Creador para que me dé la fuerza de otorgamiento, que me hará independiente de mi deseo de recibir. De otra manera necesitaré constantemente estabilizar la imagen de la realidad en mí lo que es absolutamente imposible, y tendré que balancearme sobre una pierna en un asta como un artista de circo. Sólo el poder del otorgamiento puede proporcionarme esa red de seguridad y equilibrio.

Así, nuestro punto de libertad, “la cáscara de Noga”  es revelado en el nivel más bajo, “el tercio medio de Tifferet” que nos obliga a responder la pregunta de quién gobernará y “¿Quién es el Señor que debo escuchar Su voz?”

[76221] (De la primera parte de la Lección diaria de Cabalá 25/4/12, Escritos de Rabash)

Los bloques para construir la realidad espiritual
Deseo que tengan un buen registro en el libro de la vida
Convierte la chispa inicial en una combustión constante

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *