Usando los obstáculos para nuestro beneficio

¿Cuál es el propósito de la unidad en el grupo y del amor de los amigos? Nosotros recibimos más y más obstáculos, y debemos conectarlos a la sierra caladora general de la unidad. Cada vez que somos conscientes de que todo viene de Él, «No existe nadie aparte de Él», «Israel, la Torá, y el Creador son Uno».

Cuando llegamos a esto, vemos que se nos da gran ayuda porque actúa como parte de la realidad para nuestro beneficio. Contamos con los amigos, el grupo, y juntos constantemente podemos conectar todo lo que nos está pasando a la unidad del Creador. Cada uno de nosotros apoya a los demás, y juntos tratamos de conectar nuestras aspiraciones con el fin de tratar al Creador de manera más objetiva, mientras que el deseo general está creciendo constantemente y está siendo corregido.

En este caso, no voy a ser confundido en cuanto al por qué necesito los amigos, la unidad, el grupo, y el amor hacia el prójimo. Sin esto, yo simplemente no sería capaz de resolver los problemas de conexión entre el Creador y yo.

Este juego es maravilloso. Como Baal HaSulam escribió en la Carta 1, la verdad es que todas las guerras en este exilio son una visión realmente maravillosa, y todo lo que traen es bueno. En otros lugares se da el ejemplo del ascenso al palacio del rey. Nosotros experimentamos constantemente movimientos y cambios repentinos en este juego, sentimos a veces la unidad durante unos minutos, y luego se rompe en pedazos y nos recolectamos a nosotros mismos en un todo, una y otra vez.

Trabajar con los obstáculos es el elemento principal de nuestro trabajo. En primer lugar, neutralizarlos, porque uno no puede sentir la unidad mientras está sintiendo los obstáculos. Yo sólo los cancelo, con el fin de olvidarme de todo y conectarme con mis amigos. Este es el grado más pequeño, la concepción (Ibur).

Entonces yo obtengo obstáculos de distinta naturaleza, ya no puedo simplemente cancelarlos, no puedo borrarlos de mi percepción. Ahora tengo que aprender a permanecer siempre en unidad, a pesar de ellos. Surgen deseos por un Aviut (grosor) más y más grande, que no pueden ser eliminados, yo vivo con ellos: por un lado, siento el obstáculo para la unidad, por el otro lado, yo lo supero, me elevo por encima de este y no obstante, me conecto. Esto es llamado infancia (Yenika).

Por último, quiero empezar a usar los obstáculos con el fin de unirme; esto es llamado madurez (Gadlut).

Por lo tanto, nosotros trabajamos siempre con obstáculos. No hay nada que hacer sin ellos. Son el reflejo de la distancia entre el Creador y nosotros, y nosotros cubrimos constantemente esta distancia, en primer lugar al neutralizar los obstáculos, y luego al elevarnos por encima de ellos y, finalmente, actuando en concordancia con ellos.

Así que todo el proceso puede ser dividido en dos partes. Después de la etapa preliminar, durante el cual nos preparamos, llega un momento en el que podemos unirnos. Este es el primer punto por encima del Majsom (la barrera a la espiritualidad): Entramos en el otorgamiento por el bien de otorgamiento. En relación con el grupo, se nos dice al respecto: «Cualquier cosa que odies que te hagan, no la hagas a tu amigo». Esto todavía es unidad pasiva, aun no estoy verdaderamente unido con los amigos, pero al menos no estoy perjudicando a nadie. Aun podríamos no ser capaces de otorgarles a los demás, pero esta es la forma en que avanzamos.

Y entonces alcanzaremos la recepción por el bien del otorgamiento, el estado del amor.

Así que todo el trabajo se realiza con los obstáculos. Y es por eso que la única preparación es buscar la fuerza y ​​los medios. Cuando la persona se enfrenta a un problema, encuentra qué puede beneficiarlo y qué debe rechazar, de manera que esto no se interponga en el camino. De esta manera tenemos que prepararnos siempre en términos de obstáculos, neutralizarlos e incluso usarlos siempre que sea posible. Gracias a ellos avanzamos, y si hay una oportunidad para unirnos mientras los tenemos, mucho mejor.

Cuando verdaderamente tratamos de empezar a trabajar, vemos que sin mutualidad no podemos dar un solo paso adelante. Cuando me enfrento a un obstáculo, no puedo superarlo por mi cuenta, lo olvido y me escapo. Sólo en la unidad con los demás, en la creamos el lugar en el que nos conectamos, podemos empezar a usar los obstáculos para el beneficio de esta unidad. Nos unimos a pesar de ellos, y entonces tenemos éxito.

Y es por eso que no debemos tratar a los obstáculos como los efectos individuales de ciertos factores individuales. La solución a cualquier obstáculo se encuentra en una mayor unidad entre las personas con el fin de revelar una forma de otorgamiento, y esto es llamado el Creador.

(71642 – De la Convención en la Aravá del 24 de Febrero del 2012, Lección # 4)

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