Baal HaSulam, Carta 27: Por supuesto que quiero unirme con tu cuerpo y alma. Aunque yo no puedo trabajar excepto en la espiritualidad y en mi alma, sé que tu alma y yo podemos unirnos en ello, pero tú no puedes trabajar en sus corazones, sino sólo con el cuerpo, puesto que no conoces es mi espiritualidad, como para poder unirte con ella, y si entiendes esto, también comprenderás que yo no siento que esté distante de ti en absoluto, sino que tú tienes que estar, por supuesto, cerca del cuerpo y del sitio, pero es por tu propio yo y por tu trabajo, y no por mi trabajo.
Pero ruego al Creador que Él te lleve por el camino de la verdad y que seas salvado de los obstáculos en el camino y que el Creador esté contigo en todo lo que hagas.
Y por parte tuya, tienes que ser cuidadoso de seguir el camino que he preparado para ti, en el asunto de corazón y mente, anhelos y oraciones, y entonces el Creador sin duda nos ayudará y pronto nos uniremos en nuestro corazón y alma.
Por supuesto, las distancias son insignificantes para un cabalista que entiende el estado interno de sus estudiantes y no hace ninguna diferencia en qué mundo está él: dentro de un cuerpo o sin un cuerpo, distante en ese mundo o cercano. Si hay una conexión entre el maestro y los estudiantes, entonces nada puede afectarla. Resulta que el problema es sólo con los estudiantes, para quienes es difícil arreglárselas sin la sensación física entre unos y otros o con respecto al maestro. Así que no hay otra solución que acelerar el avance tanto como les sea posible.
(100631 – De la 1° parte de la lección diaria de Cabalá del 17 de Febrero del 2013, Escritos de Baal HaSulam)
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