¡No hay que descubrir otra vez América!

laitman_2008-11-14_7045[1]La crisis no ha terminado, apenas está creciendo. La crisis se ha venido desarrollando durante décadas, pero se ha intentado esconderla. Se trata de una crisis en la educación, la ciencia, las relaciones humanas, la familia, la relación entre el hombre, la mujer y los niños, con los padres en la tercera edad, entre el hombre y el estado, entre los estados mismos. Estamos experimentando la crisis en todo el ámbito de la acción humana, debido al despertar del último, más alto nivel del egoísmo que se revela en la interrelación de todas las personas del mundo.

La crisis no se puede corregir a través de la inversión de miles de millones de dólares o en virtud de las resoluciones de las Naciones Unidas, sino cambiando las relaciones entre la gente de egoístas a altruistas totalmente, como lo exige el sistema global de la humanidad.

Se necesitará tiempo para que la gente lo comprenda. Ya se está hablando del egoísmo humano como la causa de todos los males en el mundo, pero las personas aún no logran entender el significado de estas palabras, y lo que es más importante, nadie sabe lo qué debemos hacer con esta propiedad que es destructiva para nosotros.

Si conseguimos entender, por nuestro propio interés, que el egoísmo es el único mal y solamente es esto que necesitamos corregir,  lograremos identificar el medio para conseguirlo: la Cabalá. De lo contrario, la Naturaleza nos llevará por el camino del sufrimiento hacia la necesidad de corregir el egoísmo, y a través del sufrimiento, construir la misma metodología de corrección que ya nos brinda ahora la Cabalá.

(Extracto de la quinta lección durante el congreso en Búfalo, Nueva York)

Material Relacionado:

Por que no aprendimos nada de la crisis

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *