¿Tiene la sociedad el derecho de privarme de la libertad?

Baal HaSulam, «La Libertad:» Ahora hemos llegado a un claro entendimiento de la frase concerniente a la libertad del individuo. De hecho, hay una pregunta: «¿De dónde toma el colectivo el derecho de expropiar la libertad del individuo y a negarle lo más preciado en la vida, la libertad?» Al parecer, no hay más que fuerza bruta aquí.

¿Qué debemos hacer si los intereses colectivos son más importantes que las personales? ¿Puede una sociedad forzarme constante a cuidar de ella? ¿Podría ayudarnos la aplicación de esto? Por lo tanto, necesitamos educación.

Los padres también deciden por sus hijos a que creencia religiosa pertenecerán, a qué escuela asistirán, qué tipo de educación recibirán, y de qué puntos de vista se impregnará. Prácticamente, ellos definen toda su vida de antemano. ¿Se les ha dado ese derecho?

Mientras tanto, el padre y la madre predeterminan el futuro de sus hijos por su propia existencia, además, ellos desarrollan ciertos rasgos de carácter en él.

La familia, la guardería, la escuela y el entorno, todos estos factores juntos forman a la persona, y por lo tanto, a la edad de 15 o 20, se convierte en un individuo para quien todo ha sido decidido de antemano. ¿Qué derechos tiene la sociedad para hacer de mí lo que ellos quieren: un panecillo, un pastel, un pan o una rosquilla? Pero así es como sucede.

Este orden de cosas se deriva de la ley de seguir a la mayoría. La «mayoría», significa una sociedad consciente que siente y entiende que el bienestar depende del hecho de que cada persona cuide de la totalidad, es decir, que anule su egoísmo y se una a la comunidad.

En este caso, la sociedad o los padres realmente pueden necesitar que todos estudien los intereses colectivos. Además, la sociedad tiene la responsabilidad de educar a todos sus miembros sobre este principio. Por lo tanto, se nos dice que el padre debe enseñar a su hijo un «oficio». Estamos hablando del mismo sistema, de la enseñanza de otorgamiento.

Por lo tanto, la ley universal de un sistema complejo que se observa partiendo de donde no hay escape. La persona sabe inicialmente que es ella, uno de sus «engranajes» y tiene que funcionar correctamente. Sin embargo, al actuar como un «engranaje» a pesar de su inclinación al mal, la persona tiene la oportunidad de revelar todo el sistema, de obtener su poder, y alcanzar la sabiduría y el sentido de todo el entorno, de la gran vasija total. Por lo tanto, asciende al grado del Creador.

En esencia, «seguir a la mayoría» significa seguir al Creador. El entorno y el Creador son lo mismo: la ley general de otorgamiento, la fuerza de otorgante que todo lo abarca. Sin embargo, en el estado inicial, nosotros restringimos nuestras explicaciones a la descripción de la conexión global inquebrantable, que no nos deja otra alternativa, sino la unidad integral. Describimos el trabajo de otorgamiento al Creador en su forma actual, como el trabajo de otorgamiento a la sociedad.

(65448 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 1/5/12, «La Libertad»)

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