“Y construyeron una torre con la cúspide en los cielos”

bridge.jpg_thumbEl Zóhar. Y el Creador dijo: “Ahora todo el mundo tiene un mismo lenguaje y un discurso en común”. Y vinieron del Oriente, desde los remotos días del mundo.

Y descubrieron cómo utilizar la sabiduría secreta de los primeros hombres, la generación de la inundación, para que no tuvieran que someterse al Creador. Y se construyeron una ciudad y una torre.

“Vengan, vamos a edificarnos una ciudad, con una torre con la cúspide en los cielos.” Decidieron actuar de conformidad con su ego y regir en todo hasta los cielos. Esto es totalmente contrario a elevarse sobre del ego de uno para revelar al Creador y la vida en el Mundo Superior

Ahora todo el mundo tenía un mismo lenguaje y un discurso en común. Esta era la situación en Babilonia. Aunque eran egoístas, su ego era tan pequeño y subdesarrollado que vivían como un solo pueblo, en total acuerdo, como si hablaran un solo lenguaje.

Y puesto que todos tenían un solo corazón y un solo deseo y hablaban el lenguaje sagrado (el lenguaje del otorgamiento y el amor), tenían la capacidad de lograr todo lo que se proponían. Y no había nadie que pudiera impedírselos.

Estas personas son opuestas al Creador y no quieren tener que ver nada con Él, pero como estaban vinculados por lazos de amor, eran invencibles. Eran como una banda de criminales que son amigos fieles y se cuidan entre ellos hasta su cruel final. Su conexión es verdadera y leal, pero su meta es egoísta: construir una ciudad con una torre.

No emplean su conexión para volverse semejantes al Creador, sin embargo, crearon su conexión con base al atributo de otorgamiento, que la hace indestructible. De esto es de lo que se queja el Creador.

Esta conexión es igual y opuesta a Él y por esto precisamente la gente tenía que alcanzarla. Es para que la despedacen y la recreen una vez más, pero esta vez a semejanza de Él.

Es muy similar a la situación que vive el mundo hoy en día. Es lo mismo que si ahora decidiéramos liquidar la crisis y rechazáramos todos los intereses egoístas estableciendo una conexión entre las naciones, sin embargo, lo hiciéramos sin pensar en el Creador o la meta de la creación. Regresaríamos al estado de la Antigua Babilonia. Ahora descubrimos que el mundo es global, que todos estamos interconectados y que tenemos que tratarnos bien, de lo contrario nos destruiremos. Sin embargo, si empezamos a establecer buenas relaciones entre nosotros sin pensar en cómo conectarnos a la Fuerza Superior y sin el objetivo de lograr la meta de la creación que es revelar al Creador, esto nos llevaría a la auto aniquilación, tal como ocurrió en la Antigua Babilonia.

El Creador nos dispersaría como Él lo hizo en Babilonia cuando Él mezcló los lenguajes (es decir, cuando el egoísmo surgió entre la gente) y las personas dejarían de entenderse entre ellas. Eso sucedería para que comprendiéramos que nuestras conexiones requieren de otro componente: el Creador. Solamente Él puede unirnos con una verdadera conexión y permitirnos sentir la vida del Nivel Superior, una vida que es perfecta y eterna.

(Extracto de la lección de El Libro del Zóhar, Capítulo Noé).

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