125 pasos hasta el Creador

Pregunta: En nuestro mundo, las personas se unen para lograr sus ideales. ¿Cómo unimos nosotros nuestras almas?

Respuesta: Con el fin de lograr el triunfo en la espiritualidad, necesito conectarme con las personas que desean conseguir la misma condición y meta. Y juntos tenemos que discernir que sin esta conexión especial entre nosotros, no podremos visualizar esta meta. De hecho, de pronto desaparecerá de entre nosotros.

No está en algún sitio por “allá arriba”, pues tiene que encontrarse entre nosotros. Sin embargo, debido al hecho que no nos aferramos con fuerza, juntos, sino que nos alejamos, esta meta cae en un abismo que nos separa. Ciertamente, el odio que nos divide es infinito e insondable. Resulta que estamos tu y yo, y estamos separados por un abismo infinito, en el fondo del cual se encuentra la meta espiritual, la unificación. Y no hay nada que hacer

Deseamos unirnos contigo y no podemos pues vamos descubriendo esta brecha, así es que luchamos por construir un puente a cada vez. Por lo tanto, construimos puente tras puente hasta que salvamos todo el abismo. De este modo adquirimos 125 grados de revelación de odio que se revela porque a cada vez descubrimos el amor por encima del odio.

El odio queda determinado por la profundidad de nuestros deseos y por encima de esto nos conectamos por medio de una pantalla, la Luz que Retorna, mientras que estamos construimos la vasija (Kli) que nos pertenece a ambos ahora. La pantalla es la conexión entre nosotros y el odio es su deseo interno.

Por lo tanto, entre mayor sea la cantidad de Luz Retornante que ascienda gracias a nuestra conexión, más Luz Superior recibiremos y experimentaremos placer. Y al sentir este placer, nos deleitamos uno al otro. Cada quien se deleita por el hecho de que el otro siente placer. Por lo tanto no habrá nada más que dar pues otorgamos uno al otro nuestro propio placer individual.

De hecho, todos nosotros estamos creados como receptores así es que solamente podemos recibir. Podemos otorgar únicamente con la intención. ¿Y qué más puedo dar a alguien sino mi intención?

(21980 – De la cuarta parte de la lección diaria de Cabalá del 26 de septiembre 2010, 600,000 Almas.)

Material relacionado:

Preparando un lugar para el Creador

Un salto hacia la corrección

Guía para leer el Libro del Zohar: El sendero que conduce a la revelación del Creador

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *