¿De dónde viene la cultura del consumismo?

Dr. Michael LaitmanEn las noticias (de Business Insider): «Los americanos no siempre fueron adictos a comprar cosas. …Las personas solían ahorrar dinero para cosas que en realidad necesitaban».

«Pero en la época de abundancia que siguió a la Primera Guerra Mundial, las corporaciones contrarrestaron la amenaza de la sobreproducción con una estrategia psicológica de manipulación».

«Debemos cambiar América de una cultura de necesidades, a una cultura de deseos», escribió Paul Mazur de Lehman Brothers. «Las personas deben ser entrenadas para desear, para querer nuevas cosas, incluso antes de que las viejas se consuman enteramente. Debemos moldear una nueva mentalidad en América. Los deseos del hombre eclipsan sus necesidades».

«Esta conspiración, permitida por una nueva sofisticación en la publicidad y apoyada por el gobierno, fue sorprendentemente efectiva…»

«Un nuevo tipo de publicidad fue clave para que esto fuera posible, y el pionero en este campo fue Edward Bernays, el sobrino de Sigmund Freud, que les mostró a las corporaciones cómo hacer que las personas quisieran cosas que no necesitan al ligar los bienes producidos en masa con los deseos inconscientes…»

«Bernays despedazó el tabú en contra de las mujeres que fuman, al persuadir a un grupo de debutantes a encender un cigarro en un desfile, un evento que filtró por adelantado en los medios con la frase «Flamas de libertad», asociando así el fumar con un reto a la autoridad masculina».

«En 1927 un periodista Americano escribió: » ha llegado un cambio a nuestra democracia, este se llama consumismo. La importancia primaria de los ciudadanos americanos para con su país, ahora ya no es la de un ciudadano, sino la de un consumidor».

«Elegido en 1928, el presidente Herbert Hoover fue el primer político en abrazar el papel central del consumismo».

Mi comentario: Pero el tiempo desarrolla un deseo en las personas, y ya no están satisfechas al ir de compras. Existe un deseo, pero no hay un llenado, porque los deseos se vuelven virtuales, dirigidos hacia el significado de la vida, la sensación de felicidad. En adición, ha llegado una comprensión de que los deseos materiales matan al deseo en sí, y así la sensación de disfrute y felicidad desaparecen, porque el placer se siente sólo cuando el deseo y el llenado se encuentran, y el llenado reduce la sensación de felicidad.

Resulta que la felicidad es inalcanzable si llenamos el deseo, ¿y cómo es posible satisfacerlo para que, sin satisfacerlo tenga siempre un deseo y no reciba?

¡Existe una ciencia de la recepción, la ciencia de la Cabalá (recibir en hebreo), la cual nos enseña cómo lograr una felicidad eterna e infinita! Esto es posible si rompemos el vínculo entre el deseo y el llenado, si yo amo a alguien, al llenarla yo disfruto. Es por eso que el amor (no para el cuerpo, sino para el ser humano) es un medio para lograr la felicidad. (Ver el Charla acerca de la economía de la felicidad, 1/3/13)
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