Los «alienígenas» de nuestro mundo

Dr. Michael LaitmanPregunta: En una de las porciones semanales de la Torá se habla principalmente sobre el monte Sinaí y los mandamientos, pero ésta es llamada por el nombre del héroe, «Itró, Jetró».  ¿Por qué? Ésta habla de él sólo al comienzo, y no es lo más importante que hay en ella.

Respuesta: Así nos parece. Nosotros no sabemos qué es importante en la Torá y qué no lo es. Ésta revela todo de una forma contingente, por ejemplo esto, para que sólo la persona que se ocupa del trabajo con el fin de entrar en el mundo espiritual empiece a entender lo que se está diciendo realmente en este libro de instrucciones. Por lo tanto, hay cuatro niveles de comprensión de la Torá: simple, literario, alegórico, y verdadero.

Jetró es un gran sistema del mundo espiritual que conecta esencialmente la característica de otorgamiento y la característica de la recepción, y, específicamente debido a eso, la persona puede comenzar a trabajar con sus deseos egoístas en la forma correcta.

La característica Israel es la característica de otorgamiento abstraída de nuestro mundo y no conectada con el ego. Por lo tanto, ésta habla de los judíos casi como si fueran extranjeros: Ellos tienen algo único que los hace destacarse entre las masas en general. Allí existe una mirada muy recelosa hacia ellos por parte del resto de las naciones, y esto es realmente así.

Vemos esto en cuanto a la relación de los judíos con el mundo en lo que se refiere a la vida y no en lo que se refiere a la relación superficial egoísta que se encuentra en la superficie, sino más bien si excavamos profundo dentro de ellos. A pesar de todo esto, existe algún tipo de relación diferente, diversos conocimientos, distintas características, comportamiento diferente, y precaución, no de miedo, sino de la comprensión de que el mundo no es tan simple, es decir, de una característica de una relación única que se ve en ellos con respecto al mundo, en lo que se refiere al destino, a la historia, y a algún tipo de sistema externo.

En nuestro mundo, esto emana en todo tipo de características normales, sin embargo, derivado de esto, en estas personas, desde el comienzo, estaba arraigada una fuente espiritual, una chispa llamada el punto en el corazón, y, por lo tanto, ellas son duales, y no sólo egoístas, porque, dentro de su ego también se encuentra el punto en el corazón.

Este punto puede ser prominente y arrastrar tras de sí al ego, y también puede ser lo opuesto cuando el ego arrastra tras de sí al punto en el corazón. Las personas del primer tipo encarnan ese Israel, esa nación que existió hace 2000 años desde los días de Babilonia hasta la destrucción del Segundo Templo. Ellos vivieron, en ese entonces, específicamente con este punto en el corazón; este los llevó hacia delante. Ellos corrigieron su ego de acuerdo a la instrucción de la Torá.

Y, después de eso, vino el exilio, un estado en el que fue encontrado el punto en el corazón dentro del ego y éste le obedeció, y, así, el ego lo arrastró. Sin embargo, gracias a este punto en el corazón, el ego se benefició. Por lo tanto vemos que los judíos en nuestro mundo son más egoístas, más exitosos, más ágiles, y así sucesivamente, es decir, están inmersos en el yo más que todo el resto de las naciones.

Esas características que se les dieron a ellos por la necesidad de ascenso, ellos las utilizaron para profundizar más en el ego. Entendieron cómo era posible usar el ego con el fin de llenarlo, pero se trataba de una mezcla necesaria de las características de recepción y otorgamiento, y Jetró es el sistema que ayuda a dirigir el ego en el camino correcto para el trabajo gradual en sí mismo con la ayuda del punto en el corazón.
(102928)
De Kab.TV «Secretos del Libro Eterno» del 3/11/13

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