Alcanzando los mundos superiores

Sostuve una conversación que fue grabada, «Los cabalistas escriben». Discutimos mi cuarto libro: Alcanzando los mundos superiores. Hablé con Ben-Tizon Gertz, escritor y editor de varios de mis libros en hebreo

Inmediatamente después que mi Maestro falleció en Septiembre de 1991, tuve que viajar a Toronto para estar al lado de mi padre que estaba muy grave. Escribí este libro a mi regreso, después que mi padre también falleció (Febrero 1992). Creo que más que cualquier otro de mis libros, transmite los sentimientos de una persona que se inicia en el camino de la Cabalá, las impresiones de alguien que encuentra el mundo de la Cabalá. Así fue como yo visualicé este libro, el primero de una serie que escribiría.

He aquí el primer capítulo del libro Alcanzando los mundos superiores:

Cómo leer el texto
La necesidad de este texto se me hizo evidente a raíz de las preguntas formuladas por mis alumnos, y durante varias conferencias y programas de radio, así como a través de las cartas que me siguen llegando en abundancia de todas partes del mundo.

La dificultad de explicar y enseñar Cabalá radica en el hecho que el mundo espiritual no tiene ningún equivalente en el nuestro. Aún cuando el objeto de nuestros estudios esté claro, nuestra comprensión de él es sólo temporal. Lo que aprendemos se capta por medio del componente espiritual de nuestra capacidad de entender, la cual se renueva constantemente desde lo Alto.

Por lo tanto, un tema que entendimos inicialmente puede que parezca confuso después de un tiempo. Dependiendo de nuestro estado de ánimo y de nuestro estado espiritual, el texto puede parecer repleto de un profundo significado o completamente sin sentido.

No se desespere si lo que fue tan claro ayer se hace muy confuso hoy. No se rinda si el texto parece ser vago, extraño o ilógico.

La Cabalá no se estudia con el propósito de adquirir conocimientos teóricos, sino para ayudarnos a ver y a percibir lo que se oculta de nosotros. Después de haber contemplado y adquirido la fortaleza espiritual, comenzamos a ver y a percibir; luego, nuestra capacidad de alcanzar las luces y niveles espirituales resultantes nos traerá el conocimiento verdadero.

Hasta que podamos comprender la Luz Superior y percibamos lo que esto significa para nosotros, no entenderemos cómo está construido el universo y cómo funciona, pues no existen analogías para estos conceptos en nuestro mundo. Este texto puede ayudar a facilitar nuestros primeros pasos hacia la percepción de las fuerzas espirituales. En etapas posteriores, seremos capaces de progresar solamente con la ayuda de un maestro.

Este texto no se debe leer de una manera común. Más bien, tenemos que concentrarnos en un párrafo, pensar en él, e intentar comprender los ejemplos que reflejan los temas discutidos, para luego aplicarlos a la experiencia personal de cada uno.

Debemos leer y pensar, paciente y repetidamente, en cada frase mientras intentamos penetrar los sentimientos del autor. También tenemos que leer detenidamente, tratando de extraer los matices de lo escrito y, si es necesario, retornar al comienzo de cada oración. Este método puede, ya sea ayudarnos a ahondar en el material de estudio -según nuestros propios sentimientos-, o a darnos cuenta que carecemos de ellos con respecto al tema en particular. La ausencia de estos sentimientos constituye un prerrequisito crucial para que avancemos espiritualmente.

Este texto no fue escrito para una lectura rápida. Aunque trata sobre un solo tema: «Cómo relacionarnos con el Creador», está enfocado de diversas maneras, permitiendo que cada uno de nosotros encuentre la frase o la palabra particular que nos conducirá al fondo del texto.

Aunque las acciones y los deseos del egoísmo estén descritos en tercera persona, hasta que podamos separar nuestra conciencia personal de nuestros deseos, debemos considerar las aspiraciones y deseos del egoísmo como propios. La palabra «cuerpo» en el texto no se refiere al ser físico, sino al egoísmo; es decir, al deseo de recibir.

Para obtener el mayor provecho de este material, recomiendo leer los mismos párrafos en diversos horarios y estados de ánimo. Al hacerlo, podrá familiarizarse mejor con sus reacciones y actitudes hacia el mismo texto en diferentes ocasiones.

El discrepar con el material es siempre positivo, como lo es estar de acuerdo con él. El aspecto más importante de la lectura del texto es la reacción que genere en cada uno. Un sentimiento de desacuerdo indica que ha alcanzado la etapa preliminar (ajoraim, la parte posterior) de la comprensión, la cual constituye una preparación para la siguiente etapa de percepción (panim, cara).

Es precisamente a través de esta lectura lenta y significativa que podemos desarrollar sentimientos, o «vasijas» (kelim). Estos son necesarios para que recibamos sensaciones espirituales. Una vez que las vasijas o recipientes estén en su lugar, la Luz Superior podrá penetrarlos.

Previo a su formación, la Luz simplemente existe a nuestro alrededor, circundando nuestras almas, aunque no la podamos percibir.

Este texto no fue escrito para aumentar los conocimientos. La intención tampoco es que sea memorizado. De hecho, nunca debemos ponernos a prueba sobre el material de estudio.

Es aún mejor si nos olvidamos por completo del contenido, de modo que la segunda lectura parezca fresca y completamente desconocida. El olvidar el material implica que las sensaciones anteriores fueron captadas y que ahora han disminuido, dejando un espacio para ser llenado por nuevas sensaciones no experimentadas.
El proceso de desarrollo de nuevos órganos sensoriales es constantemente renovado y acumulado en la esfera espiritual no percibida de nuestras almas.

El aspecto más importante de nuestra lectura es la manera en la que nos sentimos con respecto al material mientras lo leemos, no después. Una vez que estos sentimientos son experimentados, llegan a revelarse dentro del corazón y de la mente, y se manifiestan cuando sea que se les necesite en el proceso de desarrollo del alma.

En vez de apresurarnos en completar la lectura del texto, es recomendable que nos concentremos en las partes que más nos atraen. Sólo entonces, el texto podrá ayudarnos y guiarnos en nuestra búsqueda del ascenso espiritual personal.

El objetivo de este texto es ayudarnos a crear en nosotros el interés en los misterios de la vida, tales como:
¿Por qué nacimos en este mundo?, ¿cómo podemos entrar a los mundos espirituales desde aquí?, ¿podremos alguna vez entender el propósito de la Creación? ¿es posible percibir al Creador, la eternidad y la inmortalidad? ¿cómo podemos comenzar a crecer espiritualmente?

Si escuchas en tu corazón una famosa interrogante, estoy seguro que todas tus dudas sobre si debes estudiar Cabalá desaparecerán sin dejar rastro. Esta pregunta amarga y justa la hacen todos los nacidos en la Tierra. ¿Cuál es el propósito en mi vida?
Rabí Yehuda Ashlag

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