Aprendiendo a navegar

thumbs_laitman_742_02Pregunta: Se nos dice: «Yo soy quien despierta el alba y no es el alba la que me despierta a mi. ¿Hay una cierta secuencia de eventos internos que me permiten despertar el alba lo más rápido posible y sin demoras, para establecer la conexión con el grupo y con el Creador?

Respuesta: Sólo podemos acelerar los tiempos y desear convertirnos en Adam (hombre).

De acuerdo a los datos científicos, el universo tiene 15 mil millones de años. La humanidad se ha desarrollado durante cientos de miles de años, y sólo en los últimos 30.000 años hemos empezado a aproximarnos al verdadero nivel de Adam. Este proceso evolutivo toma tiempo.

A medida que las personas envejecen, de repente sienten que todo es temporal, «La vida ha pasado y yo ni siquiera lo he notado…». Esta es nuestra existencia corpórea: ella continúa y de repente ustedes sienten que envejecieron y que están a punto de «dejar el escenario».

En la espiritualidad es diferente. Allí ustedes saben y sienten cuantos discernimientos han atravesado, cómo ha avanzado el mundo y qué personas han aprendido a acercarse a la espiritualidad.

Hubo largos períodos de «retraso» en la historia. El último exilio duró 2000 años, y la gran tristeza es que el proceso parecía estar detenido desde Arriba. Las personas sufrieron, simplemente porque no se les permitió avanzar hacia la meta, ellas ardían por esta y la anhelaban, pero sólo había oscuridad en respuesta.

Ahora, sin embargo, es cierto lo contrario: se me ha dado todo desde Arriba, incluso más de lo que pueda yo absorber, pero el problema es que no necesito esto, yo realmente quiero otras cosas y sufro porque no las tengo.

Nosotros nos encontramos en el medio, en la «sección» entre el exilio y la redención, puesto la actitud de Arriba ha cambiado. Hoy las cosas han sido «abiertas» para nosotros de lo Alto, todas las puertas están abiertas y la comida realmente nos la traen a nuestra boca, y todo lo que tenemos que hacer es abrir nuestra boca como pichones, pero nosotros no queremos…

Con el fin de despertar el alba, tenemos que empezar por las acciones «mecánicas». Esto se debe a que durante el descenso espiritual, la persona está «muerta», inerte. Así que, empiecen a moverse, a organizar un horario diario claro y preciso, y asegúrense de seguirlo con atención. Busquen cosas diferentes a las cuales aferrarse, tomen sobre ustedes diferentes tareas que no puedan evadir…

Hay muchas horas de impotencia por delante. En tal caso, yo por ejemplo, empiezo a trabajar en artículos de Baal HaSulam y Rabash. Esta es una especie de «pasatiempo». Yo los corrijo, suprimo comas, cambio palabras y frases, y las ordeno en un lenguaje sencillo, etc. Por medio de este trabajo mecánico, nosotros tratamos de volver sobre la huella. Esto se debe a que en el descenso actual, no nos queda nada interno, y sólo podemos hacer esfuerzos externos. Nosotros necesitamos la garantía mutua, el apoyo de los amigos, y se hace necesario tener un horario rígido.

En cualquier caso, la salida del descenso depende de nuestros esfuerzos. Por eso se nos dice que Israel acelera los tiempos. La Luz viene de Arriba, por supuesto, pero nosotros la despertamos.

En general, estamos avanzando a una velocidad extraordinaria en estos días, y yo realmente tengo grandes esperanzas con respecto a la convención de la Aravá que se celebrará este fin de semana. Ya lo verán. Será mucho más cualitativa que las convenciones anteriores y sentiremos discernimientos que podremos organizar y comparar entre sí.

Se está construyendo en cada uno de nosotros una inclinación, tensión, disposición y capacidad de estar «en forma» y navegar nosotros mismos internamente, como si estuviéramos sosteniendo la rueda de timón en nuestras manos. La persona realmente tiene que sentir, descubrir dentro de ella ésta «rueda de timón»: El camino está abierto ante nosotros e internamente la persona se estabiliza a sí misma en el camino constantemente y se aleja de los bordes de la carretera.

Estamos muy cerca de eso, muy cerca de este control mutuo en el que yo sé cómo comportarme con el Creador, y entonces puedo realmente «conducirme» por mí mismo…

(97935 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 1/14/13, Escritos de Rabash)

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