En el proceso del trabajo espiritual, nosotros comenzamos criticando a nuestros amigos. Deberíamos dejar de hacerlo inmediatamente y admitir que el Creador nos hace esto a propósito. Él endurece nuestros corazones y establece malas situaciones de modo que nos desesperemos y acudamos a Él para pedir asistencia y requerir ayuda de nuestros amigos, mejorando así nuestros enlaces e intención, para unirnos unos con otros.
Por consiguiente, nosotros debemos estar preparados para el cierre permanente de la conexión con los demás y recordar constantemente esto porque nosotros nos cruzaremos con miles de distracciones en nuestro camino. Nosotros deberíamos tener en cuenta que es el Creador quien nos perturba, actuando a través de otras personas.
Nosotros deberíamos sintonizarnos siempre con «No existe nadie más aparte de Él». Al mismo tiempo, deberíamos continuar trabajando de acuerdo a nuestro propio sistema. Debemos darnos cuenta de que nosotros trabajamos en contra del Creador y que es Él quién permanentemente nos lleva. Igualmente cuando ponemos a un niño pequeño en el suelo para enseñarle a caminar, él llora porque tiene miedo de dar el primer paso pero nosotros continuamos empujándolo hacia adelante. Así, con el tiempo, el aprende a caminar.
Con el fin de revelar la propiedad de otorgamiento del Creador, nosotros debemos tener una intención natural para conectarnos con los demás. Si nos rebelamos contra esto, debemos reconocer que esta sensación viene exclusivamente de Él y que Él quiere que nosotros apliquemos más esfuerzo. Cuantos más esfuerzos para avanzar hacemos, más obstáculos en nuestro camino crea Él. Él endurece nuestros corazones y construye obstáculos.
Entonces, cuando nosotros miramos a nuestros amigos y vemos mucha negatividad, debemos entender que es Él quien prepara esta situación para nosotros. Él hace esto a propósito de modo que nos elevemos por encima de nuestras sensaciones y comencemos a justificar, a amar y a apreciar a nuestros amigos, sin tener en consideración nuestros pensamientos e ideas negativas. ¡Nosotros siempre deberíamos tener esto en cuenta!
Lo mismo se aplica al grupo. Cuando nosotros pensamos en el grupo de un modo desdeñoso, «por qué yo los necesito», significa que es hora de que recordemos que es el Creador quien nos dirige.
(96870 – De una lección virtual del 12/23/12)