«Aunque se levante la guerra contra mí, aún en ese momento estaré confiado»

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Si las personas entendieran que todas las desgracias que les ocurren, el hambre, la guerra y las enfermedades pueden eliminarse fácilmente por medio de una súplica al Creador, que nosotros sólo tenemos que avanzar hacia Él antes de que todas estas dificultades que nos atormenta desde hace miles de años caigan sobre nosotros; ¡qué vida ligera y fácil tendríamos!

Después de todo, todos estamos en el mismo barco en la misma corriente. Pero, cuántos miles de años ha estado la humanidad bajo presión para que finalmente nos demos cuenta de que no hay alternativa, tenemos que estar más cerca del Creador. Todos los problemas vienen sólo por esa razón.

¿Cuánta infelicidad y miseria en toda la historia podríamos haber evitado si hubiéramos escuchado a Abraham en la antigua Babilonia y nos hubiéramos unida como un hombre con un corazón? Toda nuestra historia habría sido diferente. Fácilmente habríamos logrado una dimensión más elevada y vivido como en el Paraíso, en una unión armoniosa del deseo de disfrutar y del deseo de otorgar, desarrollando nuestro alcance hacia la perfección.

No debemos olvidar que todos los problemas y dificultades han sido diseñados para empujarnos hacia el Creador. Pero mientras la persona esté desarrollándose en el grado inanimado, ella avanza muy lentamente, a través de una gran cantidad de sufrimiento. En el grado vegetativo, el desarrollo se hace más intenso, y en el animado y humano, aún más rápido. Vemos que el ritmo de cambio es cada vez más creciente, es por eso que en el transcurso de nuestra vida, nosotros podemos lograr muchas acciones diversas cada hora.

Tenemos la oportunidad de comprobar cómo unas afectan a las otras y cómo nuestro avance hacia el Creador afecta el hecho de que nosotros evadimos los problemas. Se nos dice: «Tú me rodeas por delante y por detrás». «Por delante» está el control directo del Creador, si yo lo busco y atraigo hacia mí la Luz que Reforma, de acuerdo a mis esfuerzos.

Y «por detrás» está Su control indirecto si soy demasiado perezoso como para hacer esfuerzos y avanzar por mí mismo. Entonces, la misma Luz que se suponía que se me revelaría como Luz Circundante y Luz que Reforma, me afecta desde atrás a fin voltearme hacia la fuente por el camino del sufrimiento. Y este avance se extiende por mucho tiempo y es acompañado por el sufrimiento.

Como se canta en una canción de Sabbath, «¡Aunque un ejército acampe contra mí, mi corazón no temerá! Aunque se levante guerra contra mí, yo mantendré la confianza». «Aunque un ejército acampe contra mí, mi corazón no temerá» es un estado elevado en el que la persona llega a entender que ella es empujada por la presión desde atrás, porque esa es la forma de avanzar ahora. Pero ella confía en el Creador, en el gobierno superior, entendiendo que todo proviene de ahí, y es por eso que sólo mediante el esfuerzo hacia arriba puede que salvarse a sí misma de todos los problemas. Y lo más importante, ella cuenta con la ayuda del Creador, para que poder buscar al Creador no por miedo, sino para darle placer a Él.

(118326 – De la preparación para la lección diaria de Cabalá del 10/13/13)

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