Si lo comparamos con Baal HaSulam, él no era tan público como usted y no difundía a un número tan grande de personas.
Mi respuesta:
Estoy seguro de que, si hubiera podido, lo habría hecho todo. En 1940, Baal HaSulam publicó el periódico La Nación. ¿Puede imaginarse lo que significaba publicar un periódico cabalístico y sionista en aquella época?
Y el libro La entrega de la Torá, en el que se dirige a la gente corriente. ¡Un cabalista sale de su rincón y se dirige a la gente común! Era un verdadero revolucionario.
¿Quién soy yo comparado con él? Ahora todo está abierto, haz lo que quieras. Es un siglo completamente diferente.