Búsqueda espiritual: ¿Qué encontramos?

Baal HaSulam,Introducción al estudio de las Diez Sefirot”, Artículo 93: Estas son las palabras de nuestros sabios “Yo trabajé y encontré, creo” Y nos preguntamos sobre, “Yo trabajé y encontré, creo” que las palabras parecen ser contradictorias en sí mismas, ya que el trabajo se refiere a la posesión, y un hallazgo es algo que viene sin trabajo en absoluto, distraídamente. –El debería haber dicho “Yo trabajé y compré”.

Sin embargo, tú deberías saber que este término, “hallazgo” que aquí se menciona se refiere al verso “aquellos que me buscan me encontrarán”. Esto se refiere a encontrar el rostro del Creador, como está escrito en el Zóhar que Él es encontrado solamente en la Torá, lo que significa que uno mismo es recompensado con encontrar el rostro del Creador por el trabajo en la Torá. Sin embargo, nuestros sabios fueron precisos en sus palabras y dijeron “Yo trabajé y encontré, creo” porque el trabajo está en la Torá y el hallazgo está en la revelación del rostro de Su Providencia.

Nosotros actuamos para descubrir una deficiencia, una necesidad por un cierto fenómeno. Si esta deficiencia es correcta, si esta coincide con ese fenómeno, entonces este fenómeno se revela. Sólo entonces nosotros podemos ver lo que en realidad es, porque esto es un “hallazgo”.

Me falta el poder del otorgamiento, la Luz del Otorgamiento, pero yo no sé lo que es. Esto es porque mi deficiencia viene de abajo y ella no coincide exactamente con el fenómeno final. Este fenómeno pertenece a un grado superior que es tan diferente a mí, como el grado de animado difiere del grado vegetativo. Cada nuevo descubrimiento me eleva a un nuevo nivel cualitativo y cada vez es como si yo me convirtiera de perro a hombre.

Cuando la Luz llena la vasija, le da a esta una mente Piadosa y la sensación que proviene de la raíz que precedió a la creación del hombre. La Luz le da a una persona el conocimiento, la sensación, la percepción de la realidad, que está por encima de su raíz. Nosotros podemos aferrarnos a esto si nosotros ascendemos en la vida y queremos parecernos a Él según eso, por encima de nosotros mismos.

Por lo tanto dice, “Yo trabajé y encontré”. Este hallazgo es siempre un nivel arriba de la deficiencia y el actual esfuerzo. Así es cómo se construyen todos los Partzufim de la escalera espiritual. No hay nada de qué avergonzarse aquí, porque cuando yo trabajo en un nivel más bajo yo me preparo a mí mismo para la total auto anulación ante el nivel más alto.

Así es cómo el amor de los padres en nuestro mundo protege a los hijos, los cuida, y los llena. Por supuesto, esto es lo mismo aquí, por supuesto,  donde está el amor del Creador pero en un principio yo lo uso para elevarme a su nivel y para completarlo para parecerme al Creador.

[69557 De la cuarta parte de la Lección diaria de Cabalá 12 de Febrero del 2012, “Introducción al estudio de las Diez Sefirot”)

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