Cuanto más avanza el hombre, más se acerca a la simplicidad, a la interpretación simple (Pshat), es decir al deseo original y genuino de recibir placer. Y todas las formas inventadas, complejas y confusas que se presentan ahora mismo ante nosotros, se simplifican gradualmente.
Es como si, a medida de que completan un rompecabezas, el cuadro fuera volviéndose más comprensible, más claro. Allí ya no hay miles de trozos incomprensibles y complicados, donde se pierde la conexión a causa de las partes que faltan.
Cada complicación y confusión procede de la «fuerza impura» y no de nuestro avance. Y, según la medida en que se avanza, todo se integra en la simple Luz Superior. Nosotros alcanzamos esta simplicidad a través de una multitud de detalles particulares. Aquí actúa la conexión recíproca de los opuestos.
(101683)
De la 3° parte de la Lección diaria de Cabalá del 25 de Febrero del 2013 , «El Estudio de las Diez Sefirot»
Material Relacionado:
Un campo que brilla con la Luz
No hay nada nuevo bajo el sol excepto la revelación espiritual
El cálido abrazo de la Luz