Cada uno es un punto, cada uno es el Infinito

¿Cuál es el final de la corrección por el cual nos estamos esforzando? Es un estado especial y constante que el Creador ha creado inicialmente.

Existimos en este estado incluso ahora; nada más fue creado, sólo el Mundo de Infinito. Sin embargo, para que nosotros percibamos y nos demos cuenta que existimos en este estado, el Creador ha preparado una salida de este estado en la sensación de «este mundo» y el consecuente regreso a él.

El camino hacia abajo es referido como el descenso de los mundos, que además se traduce en la ruptura de los Kelim (vasijas) y la formación de los 125 grados espirituales. Todo esto es la preparación que se manifiesta para nosotros de Arriba hacia abajo, y entonces regresamos a casa.

Inicialmente, cada uno de nosotros es un punto (como una gota de semen) en el Mundo de Infinito. En nuestro mundo, cada uno de nosotros es también un punto. Simplemente, este punto se ha vuelto egoísta (una aspiración egoísta hacia el Creador, hacia el significado de la vida) durante el descenso de Arriba hacia abajo, y se ha saturado de egoísmo (los deseos de este mundo).

Retornamos a Maljut del Mundo de Infinito a través de los mundos de ABYA (Atzilut, Beria, Yetzira, Asiya) y Adam Kadmon. Al ascender, crece nuestro deseo por el Creador, la propiedad de otorgamiento, y adquirimos independencia.

Como resultado, cada uno se convierte en Infinito (con relación al tamaño y la cualidad). Entonces, como nunca antes, el Infinito de cada uno se llena con la Luz de NaRaNJaY (Nefesh, Ruaj, Neshama, Jaya, Yejida) en lugar de la previa Luz de Nefesh.

(Descenso de los mundos, rompimiento de las vasijas – 125 grados de preparación)

En este mundo, uno tiene un Reshimo espiritual (gen espiritual, reminiscencia), similar a la gota de semen que contiene la completa información acerca del cuerpo y el proceso de su desarrollo por entero. El punto de Reshimo, también contiene toda la información acerca del camino espiritual propio y la manera en que verá el Mundo de Infinito en su percepción.

Sin embargo, todo está previamente determinado. Al realizar mi Reshimo y empujarlo hacia su desarrollo, adquiero la sensación de independencia. Ahora existo de manera consciente, siento, y tomo decisiones conscientes. Adquiero mi «yo» espiritual que se desarrolla a partir del Reshimo justo como un ser humano adulto, independiente se forma a partir de una gota de semen en nuestro mundo.

Tenemos un punto y, con respecto al volumen, necesita desarrollarse infinitamente. Cada persona debe llegar a ser como el Creador. Al mismo tiempo, cada persona asciende al Mundo de Infinito, y entonces todos los infinitos se unen.

Para averiguar de qué depende este proceso, lean la publicación, «¡Debes estar listo para mí!»

(26156 – De la primera parte de la lección diaria de Cabalá del 7 del noviembre 2010 – Carta 40 de Rabash.)

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