En nuestro trabajo adquirimos hábitos, todos los días vamos a la lección, nos reunimos en decena y realizamos muchas otras acciones según el programa habitual. ¿Cómo se convierten todos ellos en Kelim (vasijas) para la cualidad de otorgamiento, para el logro espiritual?
Respuesta:
No se sabe cómo sucede, la luz influye en una persona y gradualmente conduce a una comprensión cada vez mayor de que los beneficios del otorgamiento superan con creces los beneficios de la recepción.
Entonces uno piensa: es mejor para mí dar, digamos, cinco dólares que recibirlos. Así es como funciona.