Combinando dos enfoques dentro de mí mismo

Pregunta:

Todo viene del Creador. Pero podría haber sido mejor, ¿Verdad?

Respuesta:

Si no hubiera libre albedrío, dirías: «Eso es todo, voy a seguir adelante. Que sea como tenga que ser». Esta es una especie de filosofía basada en el hecho de que no se puede hacer nada, todo va por naturaleza, y lo utilizaremos. Es decir, actuaremos donde sea mejor porque aún no conocemos las leyes de la naturaleza.

La Cabalá enseña que existe el libre albedrío, podemos acortar nuestro camino de sufrimiento y convertirlo en placer. Entonces, ¿Por qué deberíamos actuar sin más o sin sentido?

El hecho es que una persona ordinaria no puede combinar dos enfoques de la vida: por un lado, no hay nadie más aparte del Creador y Él controla todo, y por otro lado, todos deben decir: «Todo depende de mí, yo controlo todo».

Entonces, después de todo, ¿Quién tiene el control? La solución es muy simple, aunque no cabe en nuestra cabeza porque solo trabajamos en un mundo. No podemos trabajar en dos mundos ni en la confluencia entre ellos. Esto requiere la creación de nuevos sentimientos en nosotros.

Para combinar ambos enfoques dentro de uno mismo, es necesario llegar a un estado en el que la persona, al principio de cualquier acción, diga: «Si yo no soy para mí, ¿Quién es para mí?», es decir, todo depende de mí.

Y después de haber completado alguna acción, está obligado a decir: «Todo esto fue originalmente planeado, decidido, establecido y ejecutado por el Creador, y mis acciones no dieron nada. Incluso si no las hiciera, seguiría obteniendo el mismo resultado».

Esto es imposible de entender para nosotros, no tenemos cualidades del espacio bidimensional. Por bidimensional entendemos nuestra existencia en dos dimensiones, solo estamos en una dimensión, la nuestra, y por lo tanto no podemos combinar estos conceptos dentro de nosotros.

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