En el mundo espiritual, vestir a una persona con la luz Superior se llama belleza, es un sentimiento de armonía y perfección absoluta; es cuando todos los opuestos se suman en un todo armonioso, y cuando absolutamente todas las cualidades, acciones, pensamientos y deseos contradictorios se equilibran y se ponen de acuerdo.
En la naturaleza solo hay dos cualidades opuestas: recibir y otorgar, el Creador y la creación. Cuando estas dos cualidades opuestas se unen, la luz de Jojmá se manifiesta en la luz de Jasadim, la luz de la recepción en la luz del otorgamiento. Esta manifestación se llama belleza.
Es cardinal, primaria y fundamental; de ella proceden todas nuestras ideas sobre la belleza.
Pregunta:
¿Qué es la fealdad?
Respuesta:
Cuando dos fenómenos, propiedades o acciones aparentemente opuestos (contradictorios en relación con una persona) no pueden combinarse entre sí, entonces esto se considera inaceptable, feo e imperfecto para él.
Es decir, la belleza no está en la apariencia de una persona, o de un pájaro, o de cualquier otra cosa, este concepto es abstracto, y no un tipo de apariencia. La belleza puede ser interior, de pensamientos, sentimientos, no solo de nuestro mundo; no es solamente una imagen plana.
Pero incluso en una imagen plana puedes encontrar un estándar de belleza. Por ejemplo, una proporción, como en los cuadros de Leonardo da Vinci, o una proporción cuando los lados derecho e izquierdo de la cara son en forma clara, simétricos entre sí, y así sucesivamente; hacen alusión a los conceptos con los que opera la Cabalá, como una combinación absoluta y correcta de líneas derecha e izquierda en la línea media.
Te invito a leer Belleza – El resplandor del Creador – Blog de Michael Laitman
