“¿Cómo digo noticias falsas a partir de noticias reales?” (Quora)

Michael Laitman, en Quora: “¿Cómo digo noticias falsas a partir de noticias reales?

Noticias reales son las noticias que los medios de comunicación publican y transmiten, de acuerdo con las agendas de quienes financian a los dueños. Es decir que al final, todas son noticias falsas.  

Cuando los suscriptores eran la fuente principal de financiamiento de los medios, los medios estaban en deuda con ellos, es decir, con la gente que compraba, leía y miraba las noticias que publicaban. 

Sin embargo, cuando los dueños de los medios de comunicación se convirtieron en la fuente principal de ingresos de los medios, con la confianza en sus publicistas para sostenerse, entonces los intereses de los dueños de los servicios de comunicación y de los publicistas, borraron cualquier autenticidad que alguna vez existió en la cobertura de noticias.

  

Hoy existe una amplia conciencia de que reportes de noticias falsas. Cada vez más gente cuestiona la autenticidad y los intereses detrás de los medios que utilizan, la mayoría a falta de opciones, sigue consumiendo las noticias de las mismas fuentes.  

Pero, en vez de señalar de corrupción a los medios por sus noticias falsas, seremos más sabios si nos damos un momento para examinarnos, todos y cada uno de nosotros que conformamos la sociedad. 

Los medios de comunicación no son más corruptos que la sociedad que los contiene, la que nosotros conformamos. Más bien, son producto de los valores sociales, influencias y conductas de la sociedad. 

La conciencia de las noticias falsas, es insuficiente para alcanzar un estado en el que tengamos noticias auténticas.  

Tener noticias auténticas depende de hacer una introspección seria y darnos cuenta de que los medios de comunicación no son mejores ni peores que la sociedad a la que sirven —una sociedad dirigida por individuos que priorizan su propio bienestar por encima del bienestar de la sociedad.   

Las noticias falsas y los medios de comunicación corruptos, vistos como reflejo de lo que realmente somos —seres centrados en el egoísmo, que cada quien intenta beneficiarse a sí mismo en la vida, tanto como pueda —y ese análisis propio nos llevará a una pregunta urgente :  

¿Es esta la sociedad en la que realmente queremos vivir? 

Si es así, no deberían preocuparnos las noticias falsas ni la corrupción de los medios de comunicación. 

Sin embargo, si aspiramos a una sociedad que florezca con felicidad, cordialidad, apoyo, motivación y una atmósfera generalmente positiva, tendríamos que reajustar nuestros valores sociales —priorizar el beneficio a los demás en la sociedad, sobre el beneficio nuestro.  

Dicho cambio es más fácil decirlo que hacerlo, pero de hecho, es factible.  

Se requiere aprender constantemente que somos interdependientes, que estamos interconectados y dependemos unos de otros. 

Haríamos bien en entender nuestra interdependencia desde distintas perspectivas, hasta que se vuelva una sensación tangible, donde percibimos que cualquier movimiento que hacemos tiene impacto en la vida de los demás. 

El coronavirus nos puso el ejemplo de nuestra interdependencia en términos de la salud, nuestra salud personal depende de que los otros sigan las instrucciones del departamento de salud, tales como higiene personal, mantener cierta distancia y llevar cubreboca en público. 

De acuerdo a nuestra interdependencia, la indiferencia de una persona, la falta de preocupación, actitudes divisorias y la antipatía se propagan negativamente hacia los demás, encendiendo una reacción de odio en cadena que, de forma negativa, afecta a la sociedad. 

No obstante, si sentimos nuestra interdependencia como si todos fuésemos partes de un gran todo, nuestro cuidado por nuestra posesión común nos evitaría hacer daño y todos buscarían hacerla prosperar y crecer lo más posible.  

Al entender que las noticias falsas y la corrupción de los medios de comunicación derivan de la forma en que priorizamos el beneficio propio, por encima del beneficio social, podemos ver que nada se gana culpando a las noticias ni a quienes están directamente involucrados en hacerlas falsas.  

Al contrario, si queremos cambiar a los medios de comunicación, necesitamos cambiar nosotros mismos y primero querer beneficiar a la sociedad, por encima de nuestro beneficio personal. 

Si seguimos retrasando la mejoría de nuestras relaciones, podemos esperar más noticias falsas y la corrupción de los medios de comunicación aparecerá junto con un sinfín de otros problemas en nuestra sociedad.   

Además, no tendremos solución a la vista. 

Las noticias auténticas serían resultado del autoexamen y la mejoría de las relaciones humanas. 

Las actitudes negativas se detonan como virus con los que nos contaminamos unos a otros diariamente. 

Así, el cambio positivo requiere un esfuerzo común para construir una sociedad positivamente conectada al desarrollar relaciones de mutua responsabilidad y consideración. 

Si hacemos esa discreta calibración en nuestro pensamiento, tendremos un mundo totalmente nuevo y actualizado.  

Foto de arriba: “Xenophobia” de Gideon at Flickr.

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