En las noticias (de Horizon Research Foundation): ¿»Qué es una experiencia fuera del cuerpo?» Un grupo de doctores suizos ha llevado a cabo un procedimiento que se realiza con frecuencia en pacientes con epilepsia intratable. Se implantaron electrodos en el cerebro y se utilizaron para estimular diferentes porciones del cerebro… La paciente reportó haberse visto a sí misma ‘acostada en la cama, desde arriba’ y también ‘flotando’ cerca del techo.
Los doctores suizos habían podido inducir un tipo de experiencia ‘fuera del cuerpo’ en una persona. Esto parece sugerir que la sensación reportada de abandonar el cuerpo al filo de la muerte podría ser tan sólo una ilusión creada por la estimulación anormal de un área específica del lado derecho del cerebro llamada circunvolución angular. Los investigadores suizos han concluido que las experiencias fuera del cuerpo y las cercanas a la muerte pueden estar influidas por una porción del cerebro que falla al encontrarse bajo presión.
Mi comentario: ¡Ahora cualquiera puede apuntarse para una estimulación cerebral y partir en un viaje al «mundo del otro lado»; quizá hasta las personas puedan elegir las aventuras en las que quisieran participar!
Es hora de decir adiós a la teoría de Raymond Moody sobre «la vida después de la vida», junto con todas las demás teorías de diversos investigadores, a pesar de lo mucho que nos gustaría aferrarnos a nuestras dulces esperanzas del futuro. Ha llegado el momento de ver la verdad: cuando el cuerpo muere, uno se queda solamente con aquella parte del «mundo del otro lado» que haya revelado durante la vida en el cuerpo físico.
Un texto cabalista dice, «¡Vas a ver tu mundo mientras aún estés vivo!» Y si tú no revelas el Mundo Superior (lo cual únicamente puede lograrse usando la Cabalá), entonces morirás tal como un animal. Después recibirás una nueva vida, otra oportunidad de revelar el Mundo Superior durante tu vida. Por consiguiente, «Si una persona no se inició en el estudio de la Cabalá, tendrá que regresar una vez más a este mundo» (Baal HaSulam, Introducción al libro Frutos de Sabiduría).
Una persona es como un animal en todos los aspectos y al igual que los animales, ¡la muerte de uno es definitiva! Existe sólo otra alternativa: adquirir el atributo del Creador, que es amor por el prójimo. A través de este atributo, uno puede sentir la Vida Superior porque uno sale de sí mismo y entra en los demás.
Ninguna de las promesas religiosas acerca la «vida después de la muerte» (interpretadas de manera distinta por cada religión) se hará realidad. No existe una recompensa esperándoles «allá» como resultado de cualquier cosa que hagan aquí. Sólo podemos alcanzar toda la creación y al Creador «aquí» en esta vida.
Por consiguiente, «Cada persona tiene que estudiar Cabalá. Y aunque una persona haya aprendido todos los intrincados detalles de la Torá y sea mejor que todos los justos en el mundo, aún así, si no estudió la Cabalá, tendrá que regresar a este mundo de nuevo para estudiar Cabalá». (Baal HaSulam, Introducción al Libro Frutos de Sabiduría).
Material relacionado:
¿Por qué tenemos que seguir regresando aquí?