El Zóhar, capítulo Cantar de los Cantares, punto 482: La sabiduría que uno debe conocer: Conocer y observar el secreto de su Amo, de conocerse a sí mismo, saber quién es, cómo ha sido creado, de dónde viene y hacia dónde va, cómo se corrige el cuerpo, y cómo el hombre será juzgado por el Rey de Todos.
Pensamos que esto son sólo unas lindas palabras: “¿De dónde has venido y a dónde vas?”, “¿Ante qué juicio comparecerás en el futuro?” Pero lo más importante es “concebir los misterios de su Señor”. Precisamente esto es lo que debemos lograr.
El Creador desea que revelemos todo Su trabajo, toda Su creación, toda la realidad creada por Él; las causas de Su creación, el pensamiento de la creación, cómo realizarlo y qué meta debe alcanzar ella.
Conocer todo esto es posible sólo a condición de que lo percibamos. Nos vistamos con toda la creación y con todos sus estados (los pasemos todos). Sólo entonces, incorporándonos a través de la acción en toda la creación, la percibiremos sobre nosotros mismos y en nuestros deseos (Kelim). De esta percepción, lograremos todo lo que piden de nosotros.
Es posible lograr esto sólo a condición de que corrijamos nuestros deseos. Estos deseos nos son dados desde arriba y la corrección se hace por la Luz Superior. Pero, la Luz aparece sólo conforme a nuestra disposición, nuestros esfuerzos, nuestro deseo, para que esto ocurra, para que ésta llegue y nos corrija.
Esto se llama el ascenso de MAN. El hombre debe intentar lograr el estado en el que desee que la Luz realice sobre él esta corrección.