Ninguna persona nace sin una razón, y, por supuesto, ninguna persona recibió un despertar espiritual para sus propios fines. En el mundo espiritual, la persona no cuenta; sino el sistema entero.
Es por esto que cada persona tiene que preguntarse siempre: «¿Cómo puedo ayudar a establecer la interconexión común? ¿Cómo puedo transmitir mi despertar a mis amigos? ¿Cómo puedo participar en la búsqueda del programa común de la revelación del Creador entre nosotros? ¿Cómo nos conecta Él?
Al final, descubriremos que estamos en un sistema único, una sola conexión, una sola función, y que la fuerza superior existe dentro de nosotros de manera igualitaria, bajo todas las condiciones. Entonces, alcanzaremos el sano y perfecto estado del mundo. Juntos, nos uniremos con esta fuerza, precisamente porque ella nos involucra de manera igualitaria y simultáneamente.
Los defectos que se revelan en nuestras vidas son los defectos del programa del universo que ahora deberán manifestarse. Descubrimos el mal, el dolor, la confusión, y los desordenes en la oscuridad que lo cubren. Esto nos permite hacer un diagnostico exacto de la misma manera que el médico diagnostica una enfermedad. El Creador deja ver los síntomas ante nosotros por medio de los desastres y problemas.
Por lo tanto, tenemos suficiente razón y sentimiento, suficiente preparación, y sobre todo, apoyo mutuo para reconocer la esencia de estos eventos. Cuando yo siento dolor, cuando me enojo con alguien y no deseo verlo, cuando me justifico a mí mismo, probándome que estoy en lo correcto y los demás están equivocados, entonces tengo que entender que estoy confundido por los mismos deseos y pensamientos que no están aun corregidos para la conexión con el sistema común.
No debería huir de ellos. Necesito trabajar con ellos apropiadamente hasta que cree una actitud completamente correcta hacia los demás, empezando con los amigos y familiares más cercanos, y terminando con la gente que más odio, aquellos que están más distantes y opuestos a mí.
Como está escrito: «El amor cubre todas las transgresiones«. Nosotros gritamos por el «amor al prójimo» no porque tengamos un gran corazón. El verdadero amor es la inclusión mutua entre nosotros, sin ningún tipo de diferencias, con el propósito de unirnos a la fuerza que nos activa, al programa que debe ser revelado entre nosotros en una forma analógica por fuera del tiempo y del espacio, conectándonos a todos como uno solo. Debemos utilizar todos los métodos disponibles para explicar esto al mundo. Este es nuestro trabajo en medio de las convenciones.
Espero que estemos más unidos durante las clases. Yo recomiendo la lectura de mi blog, independientemente de las repeticiones. Allí, muestro las opiniones de muchos científicos y profesionales, y esto funciona: nos permite conectarnos con el mundo. Necesitamos esto.
Hoy en día, debemos sentir el deseo y el dolor del mundo, sus impresiones y sentimientos acerca de la crisis, y utilizarlas siempre para buscar las formas de explicar, influenciar, y un poco endulzar el dolor de la gente, sin calmarlos, sino, mostrándoles la manera correcta de ver sus problemas. Este trabajo requerirá mucho tiempo, y tenemos que hacerlo.
(55062 – De la Lección 7, Convención en Toronto del 18 de Septiembre del 2011)
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