¿Cuál es el sentido del tiempo de nuestra existencia en la Tierra, si vivimos como en un sueño?

Pregunta:

¿Cuál es el sentido del tiempo de nuestra existencia en la Tierra, si vivimos como en un sueño?

Respuesta:

Esta fase es parecida a aquellos momentos de la naturaleza, que han pasado a lo largo del desarrollo de la Tierra. Todo comenzó con períodos de desarrollo geológico, donde no había plantas ni animales y solo se desarrollaba la materia inanimada. Durante millones de años, la Tierra gradualmente se ha estado explotando y congelando, explotando y congelando. 

Baal HaSulam escribe que tales períodos se alternaban cada 30 millones de años, donde la Tierra se encendía como una bola de fuego y luego se enfriaba; y de nuevo a los 30 millones de años, se encendía  —lava y vapores hirviendo salían del fondo, la corteza terrestre explotaba de nuevo y se enfriaba otra vez. 

Esto se repitió hasta que aparecieron las condiciones para el desarrollo de la vida, esta fase duró algunos miles de millones de años.  

Y después de millones de años, nació la vida vegetal, luego de cientos de miles de años, apareció la vida animal y después, el hombre.

Naturalmente que todos estos períodos se fueron acortando sucesivamente, conforme pasaban el eje del logaritmo natural. A partir del período 2.67, comenzó a ocurrir dicha reducción en el tiempo. 

La misma correspondencia existe en cualquier segmento entre el primer desarrollo (inanimado), el segundo (vegetal), el tercero (animal) y el cuarto (humano). Si tomamos alguno de ellos, veremos que será similar al desarrollo general, como en un holograma.  

Ahora nos encontramos en la fase de solo una conciencia preliminar del mal de nuestra naturaleza; pero vemos hasta cuánto se comprime más el tiempo, cómo se reduce año con año. 

Pienso que en los próximos años estaremos más cerca de la necesidad de una transición particular —un brinco en nuestra comprensión, sensación, conciencia y en la restructuración interna de cada uno de nosotros y de todos nosotros juntos; hacia la necesidad de crear una revolución interna y sentir, ver y darnos cuenta de dónde realmente nos encontramos.  

Entonces revelaremos un mundo distinto, en el que nos descubriremos como eternos, perfectos e infinitos.  Al final, cuando cada quien descubra una nueva mirada volverá a construir todo.  

Imaginemos que a partir de este momento en adelante, comenzamos a sentir que existimos eternamente, sin fin y hasta qué punto cambiaría nuestra actitud hacia nosotros mismos, hacia el mundo, hacia la vida, hacia las personas, hacia todo. No podemos imaginarlo, pero esa restructuración de conciencia tendrá lugar y nos cambiará a todos.

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